La policía brasileña anunció este viernes que está investigando las acusaciones de acoso sexual contra el ministro de Derechos Humanos, Silvio Almeida, el primer escándalo sexual del gobierno de Lula.
“La Policía Federal confirma que investigará las acusaciones de acoso sexual contra la ministra de Derechos Humanos”, anunció la PF en un breve comunicado enviado a la AFP.
El escándalo estalló el jueves por la noche, cuando el sitio Metropoles reveló que la asociación Me Too Brasil había recibido denuncias de varias mujeres, entre ellas otra miembro del gobierno del presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, la ministra de Igualdad Racial, Anielle Franco.
Me Too Brasil confirmó haber recibido estas denuncias, explicando que las mujeres afectadas habían “recibido apoyo psicológico y jurídico”.
Lula dijo el viernes que se reunirá con los dos ministros involucrados en las próximas horas antes de decidir sobre el destino de Almeida.
“Lo que puedo decir es que alguien que practica el acoso no puede seguir en el gobierno (…). Sólo tenemos que garantizarle la presunción de inocencia, tiene derecho a defenderse”, afirmó el jefe de Estado durante una entrevista con la radio local Difusora.
Silvio Almeida negó vehementemente las acusaciones en un video publicado en las redes sociales, calificándolas de “mentiras” y haciendo referencia a una “campaña” para “afectar” su “imagen de hombre negro en una posición destacada en el poder público”.
El gobierno de Lula reconoció en un comunicado la “gravedad” de los hechos atribuidos a la ministra y aseguró que este caso será “tratado con el rigor y la celeridad que requieren las situaciones que involucran posible violencia contra la mujer”.
La respetada activista negra, la ministra de Igualdad Racial, Anielle Franco, de 40 años, aún no se ha pronunciado sobre el tema.
Designada para esta nueva cartera creada por el presidente Lula al inicio de su tercer mandato en enero de 2023, es hermana de Marielle Franco, concejala de Río de Janeiro acribillada a balazos en su coche en 2018. El asesinato desató una fuerte conmoción en Brasil y fuera del país.
El abogado y jurista Silvio Almeida, de 48 años, es un reconocido académico y una figura de la intelectualidad afrobrasileña.
Su esposa, Edneia Carvalho, con quien tiene una hija de un año, calificó en Instagram de “injustas” y “absurdas” las sospechas contra su marido.
Se trata del primer escándalo moral desde que Lula regresó al poder, después de dos mandatos iniciales de 2003 a 2010.
En junio, la policía federal recomendó acusar al ministro de Comunicaciones, Juscelino Filho, de corrupción y asociación ilícita. El ministro ha mantenido su inocencia y no ha sido destituido del gobierno.
