El martes 3 de septiembre se hundió en el Paso de Calais una embarcación que transportaba a 70 migrantes en el Canal de la Mancha. Según un informe de las autoridades, al menos 12 personas murieron. Dos días después de la tragedia, la emoción sigue a flor de piel entre los rescatadores y los supervivientes.
Doce personas murieron el martes 3 de septiembre en un intento de cruzar el Canal de la Mancha frente al cabo Gris-Nez, en el Paso de Calais. Un nuevo naufragio que supone el mayor saldo de víctimas humanas del año.
En la ciudad de Calais, una decena de personas se reunieron para rendir homenaje a los fallecidos el martes en las aguas del Canal de la Mancha. En el lugar se colocó una lista con las identidades de los migrantes fallecidos durante la travesía hacia el Reino Unido.
“Vi a mi hermana en el agua”
Biname Semay, un superviviente del naufragio, sostiene una vela y sabe que podría haber estado entre las víctimas. “Estaba con ellos en medio del mar y viví esa escena horrible”, explica, con una capucha negra en la cabeza.
“En cuatro o cinco minutos, el barco quedó completamente destruido y se hundió. Toda la gente luchaba por sobrevivir y perdimos a mucha gente”, dijo.
En el momento del intento de cruzar, el superviviente se encontraba junto a su hermana, una joven de 18 años, “bella por fuera y por dentro” que tenía “un futuro por delante”. “Estaba justo a mi lado, la cogí de la mano y entonces llegó el barco de rescate. Cuando me rescataron, vi a mi hermana en el agua y ya estaba muerta”, cuenta el eritreo, todavía en estado de shock.
En los alrededores de Biname, la emoción es palpable entre la gente que ha venido a rendir homenaje a las 12 víctimas. Amanuel, otro náufrago eritreo, cuenta a la AFP que fue uno de los últimos en ser rescatados. “Había muchas chicas y chicos jóvenes, los vi morir”. Vestido con una sudadera azul y con la mirada perdida, revive los largos minutos que pasó agarrado a la embarcación, luchando por mantenerse a flote, mientras otras personas lo sujetaban a él.
“Estamos enfadados, molestos, sobre todo porque para nosotros estas muertes podrían haberse evitado”, afirma Feyrouz Lajili, coordinadora de proyectos de Médicos Sin Fronteras, que denuncia el refuerzo de los controles policiales, que empujan a los migrantes a asumir más riesgos.
34 personas murieron al cruzar el Canal
Al mismo tiempo que este homenaje, el Secretario de Estado del Mar, Hervé Berville, estaba en Boulogne-sur-Mer para saludar a la tripulación del “Murex”, el primer barco en llegar al lugar del naufragio.
“Primero recogimos los escombros, los chalecos salvavidas, las latas de gasolina y los efectos personales de los náufragos. Luego encontramos un cuerpo, luego dos, luego tres”, dijo Axel Baheu, gerente del barco.
Una escena que le impactó especialmente fue cuando estaba sacando el cuerpo de una mujer con un teléfono colgado del cuello. “Cuando la pusimos en la cubierta para intentar ver si respiraba, el teléfono no dejaba de sonar. Fue entonces cuando más me costó. Me di cuenta de que nunca más volvería a responder”, dijo a Le Parisien.
Para los socorristas marítimos, esta nueva tragedia ha provocado desesperación. “Lamentablemente, estamos acostumbrados a encontrar cadáveres en el mar, pero no tantos. Es un shock, esta cifra es desastrosa y cruel”, afirma Gérard Barron, presidente de la SNSM de Boulogne-sur-Mer.
Desde principios de enero, 34 personas han muerto al cruzar el Canal de la Mancha. 2024 ya es el año más mortífero.
Jérémy Mahieux con Sylvain Allemand
