Debe ser el único en ingresar a la prestigiosa escuela “Normale Sup” aunque no tenga el bachillerato. Olivier Ginestet, rochelense de 47 años, vio cambiar su destino gracias a los libros. “Pero también gracias a mi esposa que me animó a realizar el diploma de acceso a los estudios universitarios (DAEU). De hecho, había dejado la escuela a los 16 años, me había divorciado, de común acuerdo, de la escuela”, reconoce este hombre que es al mismo tiempo bibliotecario, escritor, editor e investigador.
Novelas cortas que dicen mucho
Su infancia, transcurrida en Royan, no fue fácil. “No encontré mi lugar en el sistema escolar pero amaba la cultura y los libros. » Con su DAEU en el bolsillo, continuará sus estudios en Poitiers donde obtendrá una maestría en historia. “También soy un apasionado de la política y escribí una tesis sobre Michel Crépeau (alcalde de La Rochelle entre 1971 y 1999, ndr.)… que luego se convirtió en un libro”, continúa Olivier Ginestet. Mientras tanto, se convirtió en bibliotecario del Conservatorio de la Escuela de Música de La Rochelle. ¿El siguiente paso? 2016 con la creación de la editorial Amok de La Rochelle. “Empecé publicando novelas cortas, de 140 páginas como máximo, funcionó bastante bien pero la crisis sanitaria trastocó el auge de Amok”, continúa el hombre que también escribe novelas.
El milagro de Kessel
Desde Covid-19, Amok ha cambiado de enfoque y ha puesto énfasis en los “clásicos redescubiertos”. Como investigador informado, Olivier Ginestet rondaba las paredes de la Universidad de La Rochelle. “Allí conocí por casualidad al beneficiario de Joseph Kessel. Nos llevamos bien y él se ofreció a publicar una obra inédita de Kessel que Gallimard había rechazado. Amok publicó “Primera Guerra Mundial” y tuvo tal éxito que Gallimard la publicó luego en su colección Folio”, le gusta decir al Rochelais, que también acaba de incorporarse a “Normale Sup” en París. “Allí voy a escribir una tesis sobre Eugène Pelletan; Tres años de investigación sobre la génesis, la desaparición y el posible resurgimiento de un ideal republicano”, revela este amante de las palabras.
Zola y luego Blum
Amok publicará en los próximos días una colección de artículos de Émile Zola. “Se trata de Zola, un periodista, sus escritos recogidos en “Mis odios” -cuando tenía 25 años- son deliciosos. » Luego, en primavera, Léon Blum con “En lisant” será el tema de una publicación en la pequeña editorial Amok.
Olivier Ginestet, envuelto en estas diversas noticias, dejó de lado su carrera de novelista. Este hombre de 40 años dice estar preocupado por la omnipresencia de las pantallas en nuestra vida diaria. “Pero todavía quiero ser optimista, la especie humana no ha terminado de evolucionar. Nadie vio venir la revolución digital. Siempre se trata de educación y voluntad política. Es cierto que hacer que niños de 14 años lean “L’Assommoir” de Émile Zola ya no es necesariamente adecuado. Ciertamente necesitamos ofrecer textos más breves a los jóvenes”, afirma Olivier Ginestet, agradecido a la literatura por haber “cambiado mi vida”.