TRIBUNA
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Las plataformas de venta de libros usados como Amazon no pagan derechos de autor, lamenta la Sociedad de Hombres de Letras, que pide a los parlamentarios que adopten una enmienda presupuestaria para gravar a estas grandes empresas.
par Christophe Hardy, autor y presidente de la Sociedad de Hombres de Letras (SGDL)
¿Saben los lectores que, por los libros que compran de segunda mano, los autores no reciben nada? Nada. En cuatro letras. Los derechos de autor han desaparecido. Se dice con mucha sabiduría –y en este punto la ciencia jurídica es cruel– que hay “Agotamiento de los derechos” porque la oportunidad surge de la reventa de un nuevo libro que ya generó regalías. Dejemos de lado el hecho de que una obra de la mente, su creación, puede seguir generando beneficios para los revendedores aunque ya no produzca beneficios para usted, el creador. Se trata de un debate filosófico y jurídico que va mucho más allá del alcance de mi reflexión.
Observemos más bien la evolución reciente de un mercado en plena expansión y metamorfosis. Tiene motivos para alarmarnos. El estudio sobre “el mercado del libro de segunda mano”, publicado en 2024 por el Ministerio de Cultura, mostró que en 2022, un libro de cada cinco se compró de segunda mano, que el número de compradores de libros usados ha ido aumentando de manera constante durante diez años, que la facturación de estos revendedores ascendió a 350 millones de euros en 2022 (es decir, el 10% de la facturación de libros nuevos) y que
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