En ‘Hot Milk’, Deborah Levy explora las heridas familiares con una historia de verano

En ‘Hot Milk’, Deborah Levy explora las heridas familiares con una historia de verano
En ‘Hot Milk’, Deborah Levy explora las heridas familiares con una historia de verano
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Deborah Levy, una escritora con una mente poblada de siluetas femeninas, está en dos lugares a la vez esta primavera. En Inglaterra, donde Penguin publica su última novela en edición de bolsillo, Agosto azul, sin traducir; en Francia, con la traducción de Leche caliente, publicado en 2016 en el Canal de la Mancha, del que también esperamos una adaptación cinematográfica este año (dirigida por Rebecca Lenkiewicz, guionista de las películas Ida, Colette y She Said). Decir que Deborah Levy no teme a los viajes, a las idas y venidas, y le gusta reflexionar sobre las duplicaciones, los cambios psíquicos y las ambivalencias en su trabajo.

los personajes de Leche caliente Son todos compartidos, entre el pasado y el presente, entre dos vidas, varios amores, varios sentimientos. Al comienzo del libro, Sofía, la narradora, está menos dividida que obstaculizada. A sus 25 años, no hace mucho por su interés. Licenciada en antropología, la joven abandonó su tesis para cuidar de su madre, Rose, que lucha por caminar y siempre ha intentado descifrar sus síntomas. Ambos emprenden un viaje de última oportunidad a Almería, en el sur de España, donde Rose se encontrará con el Doctor Gómez, ven trastocada su vida cotidiana y su relación.

Para Sofía, “Este es el comienzo de una vida más intrépida”. Nada, deambula libremente, descubre objetos para originales investigaciones de campo y, a medida que pasan los días, ya no teme a las picaduras de medusas. Ella se resquebraja y, a través de esto, deja pasar un veneno llamado deseo… O más bien Ingrid, que viste “zapatos de hombre” y los “gladiadores de plata” – Siempre, en Levy, los zapatos reflejan la personalidad.

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Es una historia de verano. Sí, “el sol es sexy”. Pero también es un mar poblado de medusas, un calor abrasador, un perro que ladra sin cesar, un padre ausente, una madre cuya amargura podría mover montañas. Leche caliente agrega toda la extrañeza en el aire –esta es esta realidad un tanto surrealista llena de símbolos que Deborah Levy trabaja con preciosa libertad– y nos electriza. Entonces vemos más claramente lo que permanece oculto dentro de nosotros: las historias que nos contamos a nosotros mismos, las cargas que llevamos y aquellas con las que cargamos a los demás.

Leche Caliente (id.) de Deborah Levy, traducido del inglés (Reino Unido) por Céline Leroy, 320 p., Basement, 22,50 €. En librerías el 10 de mayo.

“Hot Milk” de Deborah Levy fue lanzada el 10 de mayo de 2024 por Sous-sol. | DR
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“Hot Milk” de Deborah Levy fue lanzada el 10 de mayo de 2024 por Sous-sol. | DR

Este artículo fue publicado originalmente en Leer revista en abril de 2024. Encuentre el número completo en la tienda. Leer revista .

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