AA / Johannesburgo / Hassan Isilow
El presidente de Ruanda, Paul Kagame, ha rechazado los informes que afirman que su país apoya al grupo rebelde M23, que recientemente tomó el control de varias ciudades clave en el este de la República Democrática del Congo.
En una conferencia de prensa en Kigali el jueves, Kagame afirmó que Ruanda no tiene nada que ver con este grupo rebelde y que no tiene sentido involucrar a Ruanda en el conflicto de la República Democrática del Congo.
“Estos líderes del M23 y la mayoría de sus combatientes vinieron de Uganda, donde eran refugiados”, dijo, añadiendo que los rebeldes del M23 no son ruandeses, aunque hablan el idioma ruandés, el kinyarwanda.
Kinshasa acusa a Kigali de apoyar a los rebeldes del M23, acusación que Kagame ha negado periódicamente.
Un informe reciente del Grupo de Expertos de las Naciones Unidas afirmó que las fuerzas ruandesas estaban ayudando a los rebeldes en la República Democrática del Congo.
Mientras que Kagame replicó que los combatientes del M23 son congoleños, e incluso los líderes pasados y actuales lo reconocen.
“¿Por qué tenemos aquí en Ruanda más de 100.000 refugiados del este del Congo? » declaró.
Añadió que el gobierno ruandés desarmó a los combatientes del M23 que entraron en Ruanda en 2012-2013 y devolvió sus armas a las autoridades de la República Democrática del Congo.
Kagame llamó a las autoridades congoleñas a abordar las causas profundas del conflicto y negociar con el grupo rebelde para encontrar una solución que ponga fin al mismo.
Recordemos que el presidente angoleño, João Lourenço, desempeñó un papel de mediador entre Tshisekedi y Kagame, pero las negociaciones llegaron a un callejón sin salida el mes pasado.
Traducido por Adama Bamba
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