Los inmigrantes que satisfacen una necesidad de mano de obra nunca han estado tan bien integrados en el mercado laboral, anunció el jueves la OCDE. Los niveles de desempleo en estas poblaciones son bajos, alrededor del 7,3%.
“Hoy en día, tienen apenas un poco más de probabilidades de encontrarse desempleados de larga duración que sus homólogos nativos”, señala la organización internacional.
Fuerte demanda de mano de obra
Diez países, incluidos Canadá (75,8%), el Reino Unido (76,3%) y Estados Unidos (73,3%), así como los 27 países de la UE, registraron “las tasas de empleo de inmigrantes más altas jamás registradas”. “La fuerte demanda de mano de obra en los países de acogida ha sido uno de los principales impulsores de la migración en los últimos dos años”, explica el director de Empleo y Trabajo de la OCDE, Stefano Scarpetta.
“En muchos países de la OCDE que enfrentan una escasez generalizada de mano de obra y cambios demográficos inminentes, un número cada vez mayor de trabajadores migrantes ha contribuido al crecimiento económico sostenido”, continúa.
Los inmigrantes a menudo se ven obligados a adoptar un estatus empresarial
El peso de los inmigrantes entre los empresarios también ha aumentado considerablemente en los países de la OCDE durante los últimos quince años. En 2022, el 17% de los trabajadores autónomos eran en promedio inmigrantes, frente al 11% en 2006, señala el informe. Sin embargo, el espíritu empresarial es más a menudo “una necesidad” debido a la falta de acceso al empleo asalariado, que una “oportunidad”, lamentó el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, en una rueda de prensa.
“Debemos garantizar que los inmigrantes estén integrados y que se reconozcan sus habilidades para maximizar su impacto positivo en nuestras economías”, añadió Stefano Scarpetta. “El debate público sobre el impacto de la migración en el mercado laboral generalmente gira en torno a la competencia por puestos de trabajo entre inmigrantes y trabajadores nativos. Sin embargo, los inmigrantes no sólo son trabajadores competidores, sino también empleadores”, resume el informe.
Un equilibrio entre restricción y atracción
Consciente de que estos “flujos importantes han causado una preocupación generalizada” y han implicado, en particular, una “fuerte demanda de infraestructuras de acogida”, la OCDE cree que la gestión de la migración “requiere cada vez más un delicado equilibrio”.
Además de endurecer las leyes de asilo, algunos países también han comenzado a imponer restricciones a otras rutas de inmigración legal para aliviar la presión sobre el mercado inmobiliario y los servicios públicos. El tema es, en esta materia, “encontrar un equilibrio entre restricción y atracción, para seguir siendo destinos competitivos para trabajadores extranjeros y estudiantes internacionales”.
Related News :