Un barco con bandera alemana que transportaba explosivos destinados al ejército israelí descargó su cargamento en un muelle militar en Alejandría, Egipto, esta semana después de que varios países le negaran el acceso.
Los abogados alemanes de derechos humanos dijeron que MV Kathrin transportaba unos 150.000 kg de explosivos RDX en ocho contenedores con destino a Israel Military Industries. Los explosivos RDX se utilizan para fabricar bombas, misiles, cohetes y granadas de mortero.
A mediados de octubre, el gobierno portugués exigió que se retirara la bandera portuguesa del barco, que desde entonces navega bajo bandera alemana. EL MV Kathrin había estado operando desde el 24 de octubre en modo sigiloso con todas sus señales satelitales desactivadas.
El 21 de julio, el MV Kathrin había cargado su cargamento en el puerto vietnamita de Hai Phong. Namibia rechazó la entrada a su puerto en agosto porque su carga incluía ocho contenedores de explosivos RDX con destino a Israel.
RDX y crímenes de guerra
Amnistía Internacional pidió que se impidiera que el cargamento del barco llegara a Israel. “La carga mortal que se cree que estaba a bordo del MV Kathrin no debe llegar a Israel, ya que existe un riesgo claro de que dicho envío contribuya a la comisión de crímenes de guerra contra civiles palestinos. Según Amnistía, “Egipto corre el riesgo de incumplir su obligación de no alentar, ayudar o asistir en la violación de los Convenios de Ginebra”.
Francesca Albanese, relatora especial de las Naciones Unidas sobre los territorios palestinos ocupados, confirmó que los ocho contenedores de explosivos “se cree que son componentes clave de las bombas y misiles utilizados por Israel contra los palestinos”.
También recordó que los Estados deben respetar sus obligaciones legales en virtud de los Convenios de Ginebra y poner fin de inmediato a todas las transferencias de armas a Israel.
RDX de Valleyfield a Gaza
El sitio canadiense de izquierda The Maple reveló en agosto que un lote de armas vendidas a Israel por una empresa estadounidense incluía municiones fabricadas en Quebec. Valorado en 61,1 millones de dólares, el contrato preveía la entrega a Israel de 50.000 granadas de mortero fabricadas por General Dynamics Defence Products and Tactical Systems – Canadá, con sede en Repentigny y una fábrica en Valleyfield.
Los Comunes adoptaron una resolución del NDP, enmendada por los liberales, que pedía al gobierno que detuviera la transferencia de armas a Israel. Independent Jewish Voices, World BEYOND War y Canadians for Justice and Peace in the Middle East también pidieron a Ottawa que intervenga.
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