Nombrado el 27 de junio, Antonio Costa asume a partir del domingo la presidencia del Consejo Europeo. El ex Primer Ministro portugués quiere facilitar los intercambios entre los Estados miembros en materia de defensa.
Conocido por sus habilidades negociadoras, el ex primer ministro portugués Antonio Costa tendrá que movilizarlas a partir del domingo, como nuevo presidente del Consejo Europeo. Este abogado de 62 años sucede al belga Charles Michel.
Antonio Costa, que prometió “convertirse en el presidente de todos los miembros del Consejo Europeo”, ya recorrió las capitales de la Unión Europea (UE) para entrevistar a los jefes de Estado y de Gobierno antes de asumir sus cargos. No fue a Bucarest ni a Sofía, sino sólo porque se celebraban elecciones.
Antonio Costa fue nombrado en junio por los 27 jefes de Estado y de Gobierno miembros del Consejo Europeo. Tras el mandato de Charles Michel, que mantuvo pésimas relaciones con Ursula von der Leyen, los Estados miembros esperan que el nuevo presidente pueda desempeñar plenamente su papel de mediador, en particular con la Comisión Europea.
La defensa en el centro de las preocupaciones
El sucesor de Charles Michel ya ha anunciado su intención de organizar reuniones periódicas centradas en la Defensa con los líderes de los 27. Estas reuniones reunirán a delegaciones restringidas para permitir a los líderes “hablar libremente”.
La primera reunión de este tipo tendrá lugar en febrero en Bélgica y contará con la presencia del Primer Ministro británico, Keir Starmer. Esta será la primera reunión de este tipo tras años de tensiones vinculadas al Brexit. También se espera que esté presente el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
Como Presidente del Consejo Europeo, también pretende desarrollar las relaciones de la UE “con diferentes regiones y diferentes países” donde la Alianza lucha actualmente por hacer oír su voz. “No se trata solo del G7 o del G20. Es un mundo de 195 países”, declaró en Politico.
Una dimisión demoledora
Antonio Costa llevaba ocho años en el poder en Portugal cuando anunció su dimisión el 7 de noviembre de 2023. Una serie de detenciones y registros que desembocaron en la acusación de su jefe de gabinete y de su ministro de Infraestructuras por un caso de tráfico de influencias le llevaron a esta decisión.
“Las funciones de Primer Ministro no son compatibles con ninguna sospecha sobre mi integridad”, declaró el hombre que llegó al poder en 2015, gracias al apoyo sin precedentes de la izquierda radical y de los comunistas, tras perder las elecciones.
Las sospechas que pesaban sobre Antonio Costa se disiparon posteriormente, ya que el Tribunal de Apelación de Lisboa consideró que “los elementos aportados no constituyen en sí mismos ningún hecho de carácter delictivo” y “no van más allá del ejercicio de las funciones de cada persona interesada”.
De una gran familia de Goa
Nacido en Lisboa en 1961, Antonio Costa proviene de una familia numerosa de Goa, antigua zona colonial portuguesa en la India. Hijo de un periodista socialista y de un escritor comunista, creció en este tipo de ambiente intelectual. Se involucró muy pronto en el movimiento juvenil socialista, a la edad de 14 años.
Antonio Costa se hizo abogado tras estudiar derecho y ciencias políticas. Nombrado a los 34 años secretario de Estado de Asuntos Exteriores en el gobierno minoritario de Antonio Guterres, actual secretario general de la ONU, fue posteriormente su ministro de Justicia.
Antonio Costa está casado con una profesora con la que tuvo dos hijos. Aficionado al fútbol, es un ferviente seguidor del club Benfica.