Los jefes de Estado y de Gobierno europeos “piden a las autoridades georgianas que aclaren sus intenciones invirtiendo el curso actual de sus acciones, que pone en peligro el camino (del país) hacia la UE, provocando de facto una interrupción del proceso de adhesión” a la UE, según las conclusiones de la cumbre.
Georgia, que obtuvo el estatus de país candidato a la adhesión a la UE en diciembre, aprobó una serie de leyes consideradas contrarias a los valores europeos.
Proyecto de ley que prohíbe la “propaganda LGBT” adoptado en primera lectura
En particular, las autoridades georgianas promulgaron el 3 de junio un texto sobre la “influencia extranjera”, inspirado en una ley rusa represiva, que provocó manifestaciones masivas en Tiflis durante semanas y fuertes críticas por parte de los países occidentales.
El jueves, el parlamento georgiano aprobó en primera lectura un proyecto de ley que prohíbe la “propaganda LGBT”, muy similar a la legislación utilizada en Rusia para reprimir a las minorías sexuales.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ya había advertido el lunes a Georgia de que la puerta a la UE podría cerrarse si no cambiaba su política.