Las Naciones Unidas han emitido una alerta sobre un “desastre alimentario sin precedentes” en Sudán, un país asolado por un prolongado conflicto armado desde hace más de un año. La Directora Ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, ha advertido que el hambre y la desnutrición se están propagando rápidamente, amenazando millones de vidas si no se implementan de inmediato una acción internacional concertada y una financiación adecuada.
Destacó que cualquier retraso en el acceso a las poblaciones vulnerables podría provocar una pérdida considerable de vidas, especialmente entre los niños.
Agencias de la ONU como la FAO y el PMA también han informado de un rápido deterioro de la seguridad alimentaria en Sudán, diciendo que el país enfrenta los niveles más graves de inseguridad alimentaria jamás registrados. Qu Dongyu, Director General de la FAO, destacó la urgencia de actuar para prevenir la hambruna en 14 localidades amenazadas por el empeoramiento del conflicto. La directora ejecutiva del PMA, Cindy McCain, pidió una expansión masiva de la ayuda humanitaria y la financiación para ampliar las operaciones de ayuda.
Desde el inicio del conflicto, más de 14.000 personas han muerto, decenas de miles han resultado heridas y 8,6 millones han sido desplazadas, incluidos 1,8 millones de refugiados, lo que ha empeorado aún más la crisis humanitaria.
M.Ba.
