Quedan dos días para que la comunidad internacional acuerde un primer tratado global destinado a poner fin a la contaminación plástica y al peligro global que representa para el medio ambiente, el clima y la salud humana. El viernes 29 de noviembre, en el quinto día de la sesión final de negociación organizada en Pusan (Corea del Sur), el presidente del Comité Intergubernamental de Negociación (CIN), el ecuatoriano Luis Vayas Valdivieso, puso sobre la mesa una nueva versión de su “non-paper”, un texto resumido que intenta conciliar las posiciones a veces diametralmente opuestas de los delegados de los más de 170 países presentes en Corea del Sur.
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Principal avance: el texto menciona por primera vez la cuestión crucial de la reducción de la producción de plástico. Así lo exige la mayoría de los países, incluidos los de la Unión Europea y África, que consideran que el tratado debe abordar el problema desde su origen, cerrando el grifo.
Al ritmo actual, dicha producción debería duplicarse de aquí a 2050, alcanzando los mil millones de toneladas anuales y representando el 15% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Un pequeño grupo de Estados (Irán, Rusia, India, etc.), en particular productores de petróleo, liderados por Arabia Saudita y apoyados por China, se oponen: cuestionan el mandato otorgado por las Naciones Unidas, que se refiere a todo el ciclo de vida. del plástico y aboga por que el tratado se limite a la cuestión de la gestión de residuos y el reciclaje.
“Un paso en la dirección correcta”
Una oposición que ha paralizado las negociaciones desde principios de semana. Para desbloquear la situación y satisfacer a la mayoría de los países que exigen la inclusión de una reducción de la producción en el tratado, el presidente de la CIN añadió un artículo a su texto. Se trata del artículo 6. Titulado “producción sostenible”, retoma una propuesta de Panamá, apoyada por 104 países, incluidos los de la Unión Europea.
Para intentar llegar a un acuerdo en Pusan, remite la cuestión a la primera Conferencia de las Partes (COP), que podría organizarse un año después de la conclusión del acuerdo: “En su primera sesión, la Conferencia de las Partes adopta como anexo un objetivo global para reducir la producción de polímeros plásticos primarios a niveles sostenibles. » Desde el Ministerio para la Transición Ecológica, representado en Pusan por la Ministra de Energía, Olga Givernet, saludamos “un paso en la dirección correcta”.
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