A medida que se acerca el Jubileo, el Papa Francisco insta a los miembros de la Comisión Teológica Internacional, recibidos en el Vaticano el jueves 28 de noviembre, a elaborar un documento que ilustre el significado actual de la fe profesada en el Concilio de Nicea, que celebra su 1700 aniversario en 2025. El Santo Padre insiste a estos teólogos en “volver a poner a Cristo en el centro”.
Alexandra Sirgant – Ciudad del Vaticano
El Papa Francisco recibió en audiencia a los participantes en la plenaria de la Comisión Teológica Internacional, organismo curial instituido por el Papa Pablo VI en 1969 para responder al deseo expresado por los padres sinodales durante la primera asamblea ordinaria del Sínodo de los Obispos. Recordando la reciente conclusión, el pasado mes de octubre, de la XVI Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos, así como la próxima apertura de la Puerta Santa, el Santo Padre invitó a los miembros de la comisión a “poner a Cristo en el centro» y «desarrollar una teología de la sinodalidad».
1700 aniversario del primer Concilio Ecuménico de Nicea
El Jubileo, que comenzará el 24 de diciembre, “nos invita a redescubrir el rostro de Cristo y a centrarnos en él», subrayó el Soberano Pontífice. El Año Jubilar 2025 marcará también el 1700mi aniversario del primer gran concilio ecuménico, el Concilio de Nicea, que “constituye un paso importante en el camino de la Iglesia y de toda la humanidad, porque allí se formuló y profesó la fe en Jesús, Hijo de Dios hecho carne por nosotros los hombres y para nuestra salvación, como luz que ilumina el sentido de la realidad y el destino. de toda la historia“. Reiterando su deseo de ir a Nicea el año próximo, el obispo de Roma instó a los teólogos a favorecer el encuentro con Cristo y a profundizar en el significado de su misterio, para comprender mejor “cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad, y conocer el amor de Cristo que sobrepasa todo conocimiento» (Ep 3, 18-19).
El Concilio de Nicea,afirmando que el Hijo es de la misma sustancia que el Padre“, destaca algo esencial, explicó François: “en Jesús podemos conocer el rostro de Dios y, al mismo tiempo, el rostro del hombre, descubriéndonos hijos en el Hijo y hermanos entre nosotros.». «Una fraternidad enraizada en Cristo que se convierte para nosotros en tarea ética fundamental».
Así, el Papa subrayó la importancia del trabajo realizado durante la Asamblea Plenaria para elaborar un documento que busque ilustrar el significado actual de la fe profesada en Nicea. “Un documento así podría ser valioso, durante el Año Jubilar, para nutrir y profundizar la fe de los creyentes y, a partir de la figura de Jesús, ofrecer también perspectivas y reflexiones útiles para un nuevo paradigma cultural y social, inspirado precisamente en la humanidad de Cristo.» declaró. Reflexiones imprescindibles, en estos tiempos marcados por conflictos y violencia, que permitirán “para sembrar semillas de esperanza dondequiera que vivamos».
Desarrollar una teología de la sinodalidad más ambiciosa
Francisco luego destacó la importancia de desarrollar una teología de la sinodalidad, recordando uno de los deseos expresados en el Documento final del sínodo: “La Asamblea invita a las instituciones teológicas a continuar investigaciones encaminadas a esclarecer y profundizar el significado de sinodalidad» (n.67). El Santo Padre invitó a los teólogos a “tener presente la dimensión eclesiológica”, y “desarrollar una reflexión teológica que ayude, anime y acompañe el proceso sinodal, para una nueva etapa misionera, más creativa y audaz, inspirada en el kerygma e involucrando a todos los componentes de la Iglesia».
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