El presidente de la Asamblea Nacional, Yaël Braun-Pivet, negó el martes cualquier “catástrofe anunciada” si Francia no adopta un presupuesto para 2025 debido a la censura gubernamental.
“Escucho de todo y a menudo cualquier cosa (…) Nuestros textos están bien hechos, nuestra Constitución y nuestras reglas están ahí, por lo que no se predice ningún desastre, ningún “cierre” al estilo estadounidense (…) No hay ningún escenario de desastre”, declaró la señora Braun-Pivet, invitada en Sud Radio.
“El gobierno puede presentar al Parlamento lo que se llama una ley especial para recaudar impuestos a partir del 1 de enero, puede haber renovación de gastos por decreto para poder pagar a los funcionarios, jubilados, etc.”, detalló.
La portavoz del Gobierno, Maud Bregeon, dijo en particular que temía una crisis financiera y “un escenario griego”, en el que los funcionarios no cobrarían sus salarios en enero.
“Crea inestabilidad política y eso debe preocupar a todos, pero tampoco debemos tener una visión demasiado catastrófica”, respondió el presidente de la Asamblea. “No quiero preocupar a nuestros compatriotas. Tenemos soluciones de todos modos, somos responsables”, añadió.
“Esta manera de tomar a los franceses por imbéciles es simplemente insoportable e inaceptable”, añadió el coordinador político de La France insumise, Manuel Bompard, sobre France Inter. “Debemos terminar con estos discursos catastróficos, en Francia no hay un “cierre” como en Estados Unidos – donde, cuando no se vota el presupuesto, los funcionarios ya no cobran -, añadió.
“No hay riesgo de que se llegue a una situación en la que los funcionarios públicos no reciban su remuneración o los servicios públicos dejen de funcionar (…). “Es una mentira pura y simple: el calendario parlamentario permite en este caso discutir y establecer otro presupuesto”, explicó el diputado por Boca del Ródano.
Mientras que el debate presupuestario ha sido aprobado ampliamente en el Senado y varias comisiones mixtas (siete senadores, siete diputados) intentarán encontrar compromisos sobre los presupuestos de la Seguridad Social y del Estado y sobre la ejecución para 2024, el lazo se está apretando sobre el gobierno que planea utilizar 49.3 aprobarlos y por tanto exponerse a la censura.
La RN ya no oculta su intención de votar sobre una de las mociones de censura que presentará la izquierda si los tres textos permanecen “como están”, según Marine Le Pen. Con los diputados del Nuevo Frente Popular se alcanzaría la mayoría y se derrocaría el gobierno de Michel Barnier.
La moción de censura es “un derecho constitucional que pertenece a los parlamentarios”, recordó Yaël Braun-Pivet, preocupada porque “todos se pongan en una posición constructiva para el bien de nuestro país”.