El candidato de la oposición de izquierda a las elecciones presidenciales uruguayas, Yamandu Orsi, ganó la segunda vuelta de las elecciones del domingo. Esta victoria marca el regreso al poder de la izquierda del emblemático expresidente José Mujica.
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25 de noviembre de 2024 – 04:56
(Keystone-ATS) Con el 94,4% de los votos escrutados, Orsi obtuvo 1.123.420 votos contra 1.042.001 de su oponente de centroderecha, Álvaro Delgado, según los resultados oficiales comunicados por el tribunal electoral.
“Seré el presidente que llame una y otra vez al diálogo nacional para encontrar las mejores soluciones, siguiendo nuestra visión, por supuesto, pero también escuchando con mucha atención lo que otros nos dicen”, reaccionó el electo durante un discurso ante sus seguidores. presidente, un ex profesor de historia de la coalición de izquierda Frente Amplio.
Delgado, un ex veterinario del mismo partido nacional de derecha que el presidente saliente Luis Lacalle Pou, admitió la derrota el domingo por la noche. “Hoy el pueblo uruguayo ha elegido [celui] quién ocupará la presidencia de la República”, declaró Delgado, dando la “bienvenida” a Orsi en nombre de “todos los actores de la coalición gubernamental” que lo apoyaron.
No se esperan cambios
Yamandú Orsi terminó muy por delante de la primera vuelta el 27 de octubre con el 43,9% de los votos, por delante de Delgado (26,8%), que sin embargo contaba con la reserva de votos de Andrés Ojeda, del Partido Colorado (centro derecha). en tercera posición (16%).
La victoria de Orsi, sin embargo, no augura ningún signo de cambio de rumbo, ya que el presidente electo había prometido, cuando aún era candidato, “un cambio seguro que no será radical”.
Durante la campaña, MM. Orsi y Delgado insistieron en reactivar el crecimiento y reducir el déficit presupuestario. Se comprometieron a no aumentar la carga fiscal y prometieron luchar contra el aumento de la delincuencia relacionada con el tráfico de drogas.
Orsi quiere desarrollar intercambios a escala regional, mientras que Delgado se inclina por acuerdos multilaterales.
Empleo y seguridad
“Me gustaría felicitar […] El presidente electo Yamandú Orsi, el Frente Amplio y mi amigo Pepe Mujica por su victoria en las elecciones de hoy”, reaccionó el presidente del vecino Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en la red social “Esta es una victoria de toda América Latina y el Caribe”, señaló.
Si Uruguay tiene un alto ingreso per cápita, así como menores niveles de pobreza y desigualdad en comparación con el resto de América del Sur, el empleo y la seguridad se han colocado en el centro de las preocupaciones de los 3,4 millones de habitantes del país con 12 millones de cabezas de familia. ganado.
“Para los empleados, los últimos cinco años no han sido nada buenos. Estoy todo el día en la calle y lo que más me preocupa es la inseguridad”, confiesa Gustavo Maya, vendedor de bombonas de gas de 34 años y votante de Orsi. “Veo muchos robos, cada vez más homicidios y pocos policías”, afirma.
Joven e indeciso
La izquierda se apoyó en su figura tutelar, José “Pepe” Mujica, el expresidente (2010-2015) y exguerrillero torturado y encarcelado bajo la dictadura (1973-1985), para regresar al poder tras los años de Tabaré Vázquez (2005- 2010, luego 2015-2020) que puso fin a la hegemonía de la derecha y el centro derecha.
A pesar de sus 89 años, su lucha contra el cáncer y sus dificultades para moverse, Mujica aumentó sus apariciones y reuniones de campaña para atraer el voto de los jóvenes e indecisos que parecían tener la llave de las elecciones.
El presidente saliente Luis Lacalle Pou, en el poder desde 2020, no pudo volver a presentarse a pesar de tener un índice de popularidad del 50%, porque la constitución prohíbe postularse para un segundo mandato consecutivo.
Prometió una transición “ordenada” en el país más estable de América Latina, con partidos de larga trayectoria, identidades claras pese a sus uniones en coaliciones y cuya membresía se transmite incluso dentro de las familias.
En las elecciones generales simultáneas en la primera vuelta, el Frente Amplio ganó 16 de los 30 escaños del Senado y 48 de los 99 escaños de la Cámara de Diputados.