A baja altitud, en el Jura, hacía muchísimo tiempo que no medimos una acumulación diaria de este tipo en noviembre. Con 22 cm de oro blanco en Delémont durante 24 horas, se batió un récord de nieve de 1960.
Según Nicolas Borgognon, meteorólogo de Meteonews, podemos incluso pensar que hace casi un siglo que la ciudad no ve tanto oro blanco a la vez durante el undécimo mes del año. Explica: “El año 1960 marca el comienzo de las mediciones en Delémont. En Basilea también se batió un récord con 27 cm de nieve. Pero allí la estación data de 1930”.
Cantón más nevado
En la Suiza francesa, nuestro cantón fue el más afectado por este episodio de nieve, para el cual MétéoSuisse había emitido un nivel de alerta cuatro sobre cinco. Buena parte del norte de Suiza se vio afectada, al encontrarse en el encuentro entre una masa de aire húmedo que ascendía desde el sur y otra polar que descendía desde el norte.
En las Franches-Montagnes, según Nicolas Borgognon, cayeron 40 cm, localmente más. Pero en este distrito no hay nada excepcional. Estas son las regiones por debajo de los 800 m que tuvieron un clima inusual.
Si el oro blanco encantó a los niños, aburrió a quienes tuvieron que acudir a la turbina el viernes por la mañana. Con los ojos todavía pegados por el sueño, algunos tuvieron que limpiar sus autos, otros despejaron el frente de su casa para poder sacar su vehículo, otros hicieron ambas cosas. Este alboroto continuó durante toda la mañana. Se podía ver a residentes y empleados por todas partes, pala en mano, quitando la nieve frente a sus casas o lugares de trabajo.
El Servicio de Infraestructura del Jura (SIN) también trabajó intensamente. E incluso antes de que los primeros copos de nieve salpiquen el cielo. “Los empleados salaron y pusieron salmuera en las carreteras de forma preventiva”, explica Yves-Alain Fleury, director del SIN.
World