Donald Trump renuncia a la corte de Nueva York el 29 de mayo de 2024 ( POOL / CHARLY TRIBALLEAU )
La fiscalía de Manhattan abrió el camino este martes a un nuevo aplazamiento de la sentencia contra Donald Trump en el caso de pagos ocultos a la estrella porno Stormy Daniels, un caso penal histórico que el futuro presidente quiere ver arrojado al olvido.
La última palabra la tendrá el juez neoyorquino Juan Mechán, que presidió en primavera este juicio que desembocó en el primer veredicto penal de culpabilidad contra un ex presidente de Estados Unidos.
Se esperaba una decisión del magistrado el martes y podría llegar en cualquier momento.
Este caso es el único en el que se ha llevado a cabo un proceso penal contra el republicano, de los cuatro en los que fue acusado mientras era candidato en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre que ganó, un escenario sin precedentes en la historia de Estados Unidos.
Después de seis semanas de debate, a finales de mayo, un jurado compuesto por 12 ciudadanos declaró por unanimidad a Donald Trump culpable de 34 delitos de falsificación contable para ocultar a los votantes el pago de 130.000 dólares a la estrella de cine X. El objetivo era impedir una relación sexual. El escándalo estalló al final de su primera campaña victoriosa en 2016 contra Hillary Clinton.
La sentencia debería haber sido pronunciada primero el 11 de julio por el juez Juan Merchán, que podría ir desde una multa hasta prisión, un escenario poco probable según los observadores. Pero el magistrado acordó aplazarlo por primera vez al 18 de septiembre y luego al 26 de noviembre, es decir dentro de una semana, para estudiar nuevos recursos de los abogados defensores.
– “Hasta el final del mandato” –
Estos últimos piden ahora “la suspensión y el sobreseimiento (del caso) para evitar que el presidente Trump”, que asumirá el cargo el 20 de enero, “sea impedido de gobernar”.
El martes, el fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, funcionario electo demócrata, afirmó en un documento judicial que se opondría a una cancelación total del proceso, pero que esta cuestión merecía ser examinada, lo que provocaría un nuevo aplazamiento de la sentencia.
Una imagen de Stormy Daniels, en la Convención Demócrata, en Chicago, el 19 de agosto de 2024 (GETTY IMAGES NORTEAMÉRICA/CHIP SOMODEVILLA)
Alvin Bragg cree incluso que congelar todos los procesamientos “hasta el final del mandato presidencial” del 47º presidente de Estados Unidos debe ser una opción a “considerar”.
El equipo de Donald Trump lo consideró inmediatamente una “victoria total y definitiva”, considerando que “este juicio infundado está congelado”.
Incluso antes de la elección de Donald Trump, sus abogados habían solicitado la anulación del procedimiento tras una decisión del Tribunal Supremo, de mayoría conservadora, que amplió considerablemente la inmunidad presidencial en julio pasado.
Este recurso, sobre el que también deberá pronunciarse el juez Merchán, se interpuso al considerar que las pruebas utilizadas por la fiscalía se relacionan con actos oficiales durante el primer mandato del republicano en la Casa Blanca (2017-2021).
Donald Trump ya está seguro de poder enterrar los procesos iniciados por los tribunales federales, en particular los más graves sobre sus supuestos intentos ilegales de anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.
– “Veredicto de los votantes” –
Este no es el caso del juicio por el caso Stormy Daniels que tuvo lugar ante los tribunales del Estado de Nueva York.
Pero los observadores siguen pidiendo al juez y a la fiscalía que tiren la toalla.
“El veredicto democrático definitivo sobre (todas) estas demandas lo emitieron los votantes”, escribió el abogado de la Corte Suprema de Estados Unidos, Thomas Goldstein, en el New York Times.
“A pesar de las demandas, más de 75 millones de personas (…) decidieron enviarlo de regreso a la Casa Blanca”, añadió.
Pero para el exfiscal Randall Eliason, “la elección no debería impedir que la sentencia caiga, de la misma manera que los juicios penales no impidieron la elección de Trump”.
“El juez puede elaborar una sentencia que no obstaculice sus funciones presidenciales. Desde el punto de vista judicial e histórico, es importante que el proceso penal llegue a su fin”, analizó en su blog Sidebars.
Desde que fue elegido, Donald Trump ha prometido nombrar a tres de sus abogados personales para puestos clave en el Departamento de Justicia, incluidos Todd Blanche y Emil Bove, quienes lo defendieron en el juicio de Nueva York.