Mientras tanto, el presidente Volodymyr Zelensky realizó una gira el lunes por el Frente Oriental, visitando primero a sus tropas en Pokrovsk, actualmente el principal objetivo de los ataques rusos en Donbass.
Luego se dirigió a otro punto caliente, Kupiansk, ciudad que los rusos habían ocupado en 2022 y en la que entraron brevemente la semana pasada.
Exigida por Kiev desde hace meses, la decisión de Joe Biden sobre los misiles fue confirmada a la AFP el domingo por un responsable estadounidense, pocas semanas antes de que Donald Trump asumiera el cargo, considerado menos proclive a ayudar a Kiev.
En el campo de batalla del este de Ucrania, los soldados ucranianos, obligados a ceder terreno casi todos los días, tenían dudas.
El anuncio estadounidense “probablemente llega demasiado tarde”, afirmó a la AFP uno de ellos, que trabaja en la zona de Pokrovsk, un nodo logístico al que los rusos se acercan cada día.
Moscú, además, reivindicó el lunes la conquista de un nuevo pueblo, el de Novooleksiïvka, situado a unos 15 kilómetros al sur de esta ciudad.