Una nueva controversia está sacudiendo a la Corte Penal Internacional (CPI) a medida que surgen preocupaciones sobre los estrechos vínculos entre su fiscal jefe, Karim Khan, y el organismo que investiga las acusaciones de conducta sexual inapropiada en su contra.
Según información revelada por el guardiánvarios miembros del personal de la Corte expresaron serias preocupaciones sobre la relación entre Khan y la Oficina de Servicios de Supervisión Interna de las Naciones Unidas (OIOS), el organismo designado para dirigir la investigación. Estas preocupaciones se refieren especialmente a los vínculos familiares: la esposa del fiscal, Dato Shiamala Alegendra, abogada especializada en derechos humanos, trabajó anteriormente como investigadora en la propia OSSI. Según los informes, intentó hacer contacto inapropiado con la presunta víctima después de que surgieron las acusaciones. Ante esta situación, la Asamblea de los Estados Partes, órgano rector de la CPI, anunció el lunes el inicio de una investigación externa. Esta decisión se produce tras la destitución de un organismo interno, en particular debido a “la percepción de posibles y futuros conflictos de intereses”. Aunque no se ha revelado la identidad del futuro jefe de la investigación, fuentes diplomáticas indican que se ha solicitado a la OIOS y que las negociaciones están en las fases finales. Los cargos contra Khan, de 54 años, incluyen acusaciones de contacto sexual no deseado, acoso durante un largo período de tiempo, así como comportamiento coercitivo y abuso de poder. La presunta víctima, un empleado de treinta años que trabajaba directamente bajo sus órdenes, se negó a comentar sobre la situación pero, según los informes, expresó su voluntad de cooperar con la investigación, siempre que fuera suficientemente independiente. El manejo de esta crisis por parte de Khan también está causando controversia dentro de su equipo. Cuatro fuentes de la fiscalía revelan que es objeto de intensas críticas por haber ignorado los consejos de sus colaboradores más cercanos, que le sugirieron que se ausentara temporalmente hasta la conclusión de la investigación. “El personal está furioso porque decidió unilateralmente permanecer en su puesto”, afirma una de las fuentes. Según se informa, su equipo directivo incluso advirtió a sus dos ayudantes que tendría que hacerse a un lado temporalmente “para evitar intimidar a los testigos y proteger la integridad de la investigación”. A través de sus abogados, Khan niega categóricamente todas las acusaciones y dice que está dispuesto a “comunicarse plenamente” con los investigadores. Este asunto ocurre en un contexto particularmente delicado para la CPI, que ya enfrenta importantes tensiones geopolíticas.
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