La Comisión Europea reafirmó el viernes que no dispone de los SMS intercambiados durante la crisis del Covid entre Ursula von der Leyen y el jefe de Pfizer, Albert Bourla, y aseguró que estos intercambios escritos no se enmarcan en una negociación de compra de vacunas.
El ejecutivo europeo tuvo que declararse ante el tribunal de la Unión Europea en Luxemburgo, tras una denuncia del “New York Times” que exige el acceso a los mensajes de texto intercambiados.
El contenido de los mensajes de texto siempre ha sido secreto. La Comisión, cuya falta de transparencia ya ha sido destacada en este asunto, afirmó en 2022 que no se habían mantenido.
“La presidenta (de la Comisión, Ursula von der Leyen) no negoció las condiciones del contrato por SMS” con Bourla, afirmó el abogado Paolo Stancanelli, responsable de la defensa del ejecutivo europeo.
“Hubo intercambios por SMS para organizar intercambios orales. No negociamos palabra por palabra por SMS”, añadió.
El abogado citó un ejemplo de intercambio: “esto es lo que Albert Bourla pudo haber dicho: +tenemos que hablar. Bueno. A las 6:00 horas CET+.
También explicó que los servicios de la Comisión solicitados para encontrar estos intercambios en 2022 se habían puesto en contacto con la oficina de la Sra. von der Leyen. Sin ganar el caso. “La firma respondió que no pudieron localizar estos documentos”.
“La Comisión Europea nunca ha negado que hubo interacciones entre Ursula von der Leyen y Albert Bourla. Falta el vínculo entre estos mensajes de texto y la discusión sobre los acuerdos relativos a las vacunas”, insistió Paolo Stancanelli.
La audiencia dio lugar a animados intercambios: el abogado del diario americano acusó a la Comisión de haber “violado los principios de buena administración y de comunicación” al ignorar la importancia de estos mensajes SMS.
“Este caso plantea una pregunta muy importante: ¿pueden los responsables escapar a la transparencia pública intercambiando mensajes por SMS?”, preguntó la abogada Bondine Kloostra.
La revelación en 2021 por el “New York Times” de la existencia de mensajes de texto intercambiados entre Albert Bourla y el presidente de la Comisión Europea desató una acalorada polémica. El laboratorio farmacéutico estadounidense Pfizer era entonces el mayor proveedor de vacunas anti-Covid encargadas por la Unión Europea.
El “New York Times” solicitó acceso a los mensajes de texto intercambiados bajo libertad de información. El diario se basa en un reglamento europeo de 2001 relativo al acceso público a los documentos de las tres principales instituciones de la UE (Comisión, Consejo y Parlamento).
La decisión del tribunal de la UE no se emitirá hasta dentro de varias semanas o incluso meses.