Esta estadounidense de origen samoano fue elegida demócrata por Hawái de 2013 a 2021. Durante su mandato criticó a la Administración Obama por su política contra el extremismo islámico. Durante mucho tiempo se ha opuesto al intervencionismo estadounidense en el extranjero. Hasta el punto de parecer más tolerantes con los dictadores. En 2017, se opuso a cualquier operación militar occidental en Siria, llegando incluso a reunirse con el líder sirio Bashar al Assad.
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El día de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, Tulsi Gabbard escribió en Twitter que la administración Biden y la OTAN podrían haber evitado la guerra si hubieran abordado las “preocupaciones legítimas de seguridad” de Moscú.
Desde que abandonó el Partido Demócrata, tras su fracaso en las primarias de 2019, ha apoyado a Donald Trump, a cuyo equipo de campaña se unió. Durante un tiempo fue considerada compañera de fórmula.
Su nominación, al igual que la de otros cargos gubernamentales clave, debe en principio ser confirmada por el Senado, en cuyo caso los senadores demócratas deberían desafiar a Tulsi Gabbard por sus cargos anteriores. Pero Donald Trump sugirió que podría utilizar una cláusula que permita al presidente realizar nombramientos “temporales” cuando el Senado no esté en sesión.
