Modi en Mumbai el 15 de mayo de 2024.
AFP
El primer ministro nacionalista indio, Narendra Modi, debe ganar el martes un tercer mandato al frente del país, al final de una maratón electoral marcada por el debilitamiento de la oposición y el aumento de las preocupaciones sobre los derechos de las minorías.
El recuento electrónico comenzó el martes a las 8.00 horas (4.30 en Suiza) en los centros electorales de cada estado y los resultados se esperan en las siguientes horas. Unos 642 millones de electores votaron durante las seis semanas de esta maratónica elección, que finalizó el sábado.
Narendra Modi, de 73 años, que sigue siendo muy popular después de dos mandatos, declaró este fin de semana seguro de que “el pueblo indio votó en cifras récord” para reelegirlo, diez años después de su acceso a la presidencia del país más poblado del mundo, con 1,4 mil millones de habitantes.
Oponentes impotentes
Su sentimiento es compartido por los observadores que creen que tiene asegurada la victoria al final de una campaña marcada por sus llamamientos cada vez más fuertes al sentimiento nacionalista hindú.
La gran incógnita sigue siendo si su partido nacionalista hindú Bharatiya Janata (BJP) obtendrá la mayoría cualificada de dos tercios en la cámara baja, como pretende.
Los opositores al Primer Ministro, a veces paralizados por luchas internas, han tenido dificultades para influir en esta poderosa organización y han acusado al gobierno de explotar la justicia con fines políticos al aumentar el número de procedimientos contra ellos.
La fundación estadounidense Freedom House también estimó que el BJP había “utilizado cada vez más las instituciones gubernamentales para atacar a sus oponentes políticos”.
Ansiedad creciente entre los musulmanes
El domingo, una de las figuras más destacadas de la oposición, Arvind Kejriwal, primer ministro de Delhi, que había llamado a “votar contra la dictadura”, volvió a prisión. Acusado de haber recibido sobornos para conceder licencias de venta de alcohol a empresas privadas, fue puesto en libertad bajo fianza el mes pasado, momento de hacer campaña.
La orientación nacionalista hindú del gobierno de Modi está causando una creciente ansiedad entre los aproximadamente 200 millones de musulmanes en la democracia constitucionalmente laica más grande del mundo.
Sus comentarios sobre la comunidad musulmana, a la que califica fácilmente de “infiltrados”, también han suscitado críticas de los líderes de la oposición.
La votación, organizada en siete fases, fue de inmensa complejidad logística, con votantes votando en megaciudades como Nueva Delhi y Bombay, pero también en regiones remotas y escasamente pobladas.
maquinas electronicas
India utiliza máquinas electrónicas para permitir un recuento rápido de los votos. El comisionado electoral jefe, Rajiv Kumar, elogió el lunes “el increíble poder de la democracia india” y aseguró que se estaba implementando un “sólido proceso de conteo”. “Hemos batido un récord mundial con 642 millones de votantes indios, es un momento histórico para todos nosotros”, declaró Rajiv Kumar, precisando que 312 millones eran mujeres votantes, o casi la mitad.
Los principales canales de televisión indios desplegaron reporteros fuera de los centros de recuento para transmitir los resultados de los 543 escaños de la cámara baja.
En los últimos años, las principales tendencias surgieron a media tarde: los perdedores reconocieron la derrota, aunque los resultados completos y definitivos no se conocieron hasta altas horas de la noche del martes al miércoles.
Es en la sede del BJP donde los partidarios de Narendra Modi se preparan para celebrar su victoria. Durante las últimas elecciones de 2019, este partido obtuvo 303 escaños, 31 más que la mayoría absoluta.
