Los diputados rusos aprobaron el martes una ley que prohíbe la promoción de un estilo de vida sin niños, en un contexto de crisis demográfica amplificada por el conflicto en Ucrania y la defensa por parte del Kremlin de los “valores tradicionales”. Este texto aún debe ser validado por la Cámara Alta el 20 de noviembre y firmado por el presidente Vladimir Putin.
Según la ley, las personas acusadas de participar en esta promoción de un estilo de vida sin niños, en los medios de comunicación, películas y anuncios, se arriesgarían a recibir una multa de 400.000 rublos (aproximadamente 3.600 francos), mientras que para las personas jurídicas la sanción será el doble. podría aumentarse a 5 millones de rublos (unos 45.000 francos).
“Aprobamos este proyecto de ley para proteger a nuestros jóvenes de ideologías innecesarias”, comentó Nina Ostanina, presidenta del comité de política familiar de la Duma, la cámara baja del Parlamento ruso.
Además de la defensa de los valores llamados “tradicionales”, el texto pretende remediar la profunda crisis demográfica en Rusia, heredada de la era soviética, pero que las autoridades nunca han logrado frenar a pesar de las medidas pronatalistas que no han tenido el efecto esperado. efectos.
En julio, el Kremlin reconoció una situación que era “catastrófica para el futuro de la nación”. En 2023, la tasa de fertilidad en Rusia fue de 1,41 hijos por mujer en edad fértil, según las primeras estimaciones de la agencia de estadística rusa (Rosstat), citadas por el diario económico RBC. En comparación, Suiza se encuentra en una situación aún más desafortunada, con una tasa que aumentará a 1,33 hijos por mujer en 2023. En Francia, según cifras del Insee, es de 1,68 por mujer.