Una madre y sus tres hijos llevan tres meses de luto por la desaparición de su amado marido y padre. Cuando en realidad Ryan Borgwardt está vivo y coleando, anunció el viernes la policía del condado de Green Lake (Wisconsin). El 12 de agosto, la familia del estadounidense de 45 años denunció su desaparición después de un viaje en kayak por el lago Green Lake. Durante ocho semanas, las autoridades removieron cielo y tierra con la esperanza de encontrar a Ryan, con la ayuda de una gran cantidad de voluntarios. Los equipos de búsqueda acabaron descubriendo un kayak y un chaleco salvavidas, y luego el coche de la persona desaparecida.
El hombre de cuarenta años ya no daba señales de vida, las autoridades concluyeron que se había ahogado. En realidad, el padre había huido a Europa. El 7 de octubre, la investigación dio un giro inesperado cuando la Oficina del Sheriff del condado de Green Lake descubrió que la policía canadiense había verificado el nombre de Ryan Borgwardt el día después de su desaparición el 13 de agosto. “Fue algo que no vimos venir”, dijo Mark Podoll, el sheriff. Fue entonces en el ordenador portátil de la persona desaparecida donde las autoridades encontraron elementos condenatorios, explica “People”.
Descubrieron que el estadounidense había estado en contacto con una mujer radicada en Uzbekistán, que había abierto una nueva cuenta bancaria, buscado una manera de transferir fondos a un establecimiento bancario extranjero y que había borrado todo lo que había en su ordenador. Pero la huella digital permaneció. La investigación también reveló que el hombre de 40 años había adquirido un nuevo pasaporte en mayo y había dejado el original en casa, antes de emprender su famoso recorrido en kayak. Unos meses antes, Ryan Borgwardt había contratado una póliza de seguro de vida por valor de 375.000 dólares.
Las autoridades han dejado de buscar al hombre desaparecido en Wisconsin y creen que se esconde en algún lugar de Europa. “Ryan, si estás viendo esto: te pido que te comuniques con nosotros o con tus seres queridos. Sabemos que pueden pasar cosas, pero hay una familia que quiere encontrar a su papá”, dijo el sheriff, emocionado. Mike Podoll quiso saludar a la esposa y a los hijos del fugitivo: “No puedo imaginar lo que está pasando ella, lo que están pasando ellos. Creyeron que su padre se había ahogado. Ayer se enteraron de que ese no era el caso”.
