Entre Moscú y Occidente, las tensiones parecen intensificarse día a día. Recientemente, Estados Unidos acusó a Moscú de haber organizado un nuevo intento de sabotaje. Acusaciones graves que el portavoz del Kremlin rápidamente desestimó.
De hecho, Washington simplemente acusó a Estados Unidos de haber orquestado el envío de artefactos incendiarios a bordo de vuelos comerciales, destinados a aeropuertos de Estados Unidos y Canadá. No es la primera vez que Estados Unidos señala con el dedo este tipo de acciones, ya que Moscú ya fue acusado de los mismos hechos el pasado mes de julio.
Washington acusa a Moscú de intento de sabotaje
En ese momento, dos vuelos (desde Leipzig, Alemania, y Birmingham, Inglaterra) se retrasaron después de que dos paquetes sospechosos se incendiaran. Se trataba de dos masajeadores eléctricos manipulados que contenían una sustancia líquida a base de magnesio. Afortunadamente, a pesar de la alerta, nadie resultó herido y al final todo acabó bien.
En el caso más reciente, el dispositivo manipulado supuestamente fue abandonado en un avión que partía de Lituania. En el lugar fue detenido un hombre, Igor Prudnikov (se cree que su verdadera identidad es Alexander Suranovas). Las autoridades locales lo acusan de haber trabajado para los servicios secretos rusos. Además, otras cuatro personas fueron arrestadas, esta vez en Polonia, en relación con este asunto.
El Kremlin niega estas acusaciones
Para muchos expertos occidentales esta información no es sorprendente, ya que estos últimos acusan a Rusia de querer intensificar los actos de sabotaje. Las acusaciones, sin embargo, refutadas por Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, afirmaron que las insinuaciones contra Rusia se habían vuelto habituales, pero que eran absolutamente infundadas.
World