El adolescente de 15 años, gravemente herido por un disparo en la cabeza durante un tiroteo el jueves por la noche en Poitiers, murió el sábado al mediodía, anunció el fiscal de Poitiers. La víctima fue hospitalizada en estado de absoluta emergencia, peligrando su pronóstico vital. Otros cuatro menores de 15 y 16 años resultaron heridos por disparos frente a un restaurante en un barrio de la ciudad.
Los investigadores buscan activamente a un hombre que “se habría dedicado a la venta de estupefacientes” en la zona donde ocurrieron los hechos “durante los días anteriores”, afirmó el viernes el fiscal Cyril Lacombe. Durante un registro en una vivienda que presuntamente ocupaba, se incautaron siete cartuchos de munición del mismo calibre de los once encontrados en el lugar del tiroteo, así como “elementos parciales de un arma desmantelada”, según informó la Fiscalía.
Los hechos tuvieron lugar en el barrio de Couronneries, clasificado como prioritario en la política de la ciudad. Según el prefecto de Viena, este distrito alberga “dos o tres puntos de tráfico de drogas importantes y que movilizan mucho a la policía nacional a diario”, pero permanece “relativamente tranquilo”: “Ni siquiera está en manos de los traficantes”. Si es así, puede haber tensiones”, subrayó el viernes Jean-Marie Girier.
El jueves por la tarde se produjeron enfrentamientos después de los hechos en los que, según la policía y la fiscalía, participaron unas decenas de personas, mientras que algunos fueron acusados por otros de conocer al tirador. La alcaldesa ecologista de Poitiers, Léonore Moncond’huy, deploró el viernes “un episodio sin precedentes” en la historia de esta ciudad de unos 90.000 habitantes, que según ella “atestigua una evolución bastante grave de la sociedad”, exigiendo más recursos de seguridad para el suelo.