Una prueba de ADN ofrecida en Navidad ha puesto patas arriba la vida de dos familias que viven en el condado de West Midlands, Inglaterra. Reveló que dos bebés nacidos en 1967 en el mismo hospital con pocas horas de diferencia fueron intercambiados al nacer, informa la BBC.
En 2021, un hombre apodado Tony por los medios británicos, que desea permanecer en el anonimato, recibe por Navidad un kit de prueba de ADN. Dos meses después, cuando su sesión semanal de golf es cancelada por la lluvia, decide utilizarlo sin esperar una gran revelación.
Inconsistencias en los resultados
Los resultados, recibidos por correo electrónico, inicialmente parecieron cumplir sus expectativas. Confirman sus orígenes irlandeses por parte de su madre y mencionan una hermana nacida en 1967. Sin embargo, tras una inspección más cercana, se da cuenta de que el nombre dado no es el de Jessica, su hermana, sino el de Claire. Intrigado, Tony decide investigar y contacta con este último.
El británico también se había realizado dos años antes una prueba de ADN que recibió como regalo de cumpleaños. Sus resultados le parecieron extraños. Sus orígenes realmente no coincidían con los de sus padres, y en su árbol genealógico apareció un primo desconocido. “Si quieres dejarlo así, definitivamente estaría de acuerdo y no iremos más lejos”, ofrece Tony. Claire se niega y quiere entender qué pudo haber pasado.
Un intercambio en la guardería.
Tony informa a su madre, Joan, de los resultados. Recuerda bien el día en que nació su hija, algo que había esperado durante mucho tiempo después de tener tres hijos. El parto, planeado en casa, finalmente se produjo en el hospital debido a la hipertensión arterial. Su hija nació un domingo a las 22:20 horas antes de ser llevada a la guardería. Poco después también fue trasladada allí otra pequeña, nacida en el mismo hospital. Este es el bebé que le confiarán al día siguiente.
El encuentro entre Claire y su familia biológica finalmente se produjo. Al descubrir a su madre biológica, Claire dice que tuvo la sensación de haberla conocido desde siempre. “Yo estaba como, ‘¡Dios mío, tengo los mismos ojos!’ “, recuerda. Las dos mujeres, que comparten intereses comunes, incluso viajaron juntas a Irlanda. “Me gustaría pasar el mayor tiempo posible con ellos, pero ese tiempo es una pérdida. Nos lo quitaron”, confiesa Claire, que nunca volverá a conocer a su padre biológico, ya fallecido.
Obviamente, Jessica se enteró de la situación. Desde este descubrimiento, ya no llama a Joan “mamá”, a diferencia de Claire. Pero “para mí no hay diferencia que Jessica no sea mi hija biológica”, dijo. Ella sigue siendo mi hija y siempre lo será. »
Tony escribió al hospital para explicar la situación y pedir una explicación. Contactado por la BBC, este último calificó el intercambio del bebé de “terrible error” y reconoció su responsabilidad legal. Sin embargo, indicó que se trata de un “caso único y complejo”. El monto de la indemnización aún no se ha determinado.