La Red de mujeres de la Iglesia suiza francófona se reunió, el 30 de octubre de 2024, con monseñor Charles Morerod, obispo de Lausana, Ginebra y Friburgo (LGF). Se abordó principalmente la cuestión del lugar de la mujer en la Iglesia, en el contexto de las orientaciones del Sínodo.
“Mucha escucha, una acogida muy cálida y un buen diálogo”. Marie-Christine Conrath, coordinadora de la red, describe a catch.ch el encuentro que tuvo lugar en el obispado de Friburgo entre el grupo de representantes y Mons. Morerod. No fue la primera entrevista de este tipo, pero las conclusiones del Sínodo sobre la sinodalidad, que concluyó el 26 de octubre en Roma, dieron otro tono a los debates.
El documento final, que fue aprobado directamente en su totalidad por el Papa Francisco, ha dado de hecho nuevas direcciones a la Iglesia universal. En particular, reafirmó la necesidad de ampliar las responsabilidades de las mujeres y los laicos, sin cerrar la puerta al diaconado femenino. El texto abrió también el camino a una mayor autonomía de las Iglesias locales, en particular de las conferencias episcopales.
El diaconado femenino de Roma
Sobre esta base, los representantes de la Red y el obispo delinearon las perspectivas de desarrollo del lugar de las mujeres y de los laicos, tanto en la diócesis como en la Iglesia en Suiza. Según Marie-Christine Conrath, Mons. Morerod aclaró al grupo qué temas se discutirían o no en el seno de la Conferencia Episcopal Suiza (CES). “Esto supone que cuestiones como la participación de las mujeres y los laicos en la liturgia, en particular la posibilidad de que las mujeres prediquen, puedan ser debatidas entre los obispos”, señala el agente pastoral en el cantón de Neuchâtel. Lo mismo se aplica al acceso de las mujeres al liderazgo de comunidades y equipos pastorales.
Por otro lado, la cuestión del diaconado femenino ordenado se consideró “demasiado importante para ser decidida por las conferencias episcopales”. El obispo de LGF piensa que tal autorización sólo podría venir de Roma.
El miedo a los “ministerios hechos a medida”
“En cualquier caso, agradezco la apertura y la comprensión mostradas por Mons. Morerod”, asegura el coordinador de la Red. Si bien reconoce que el obispo sólo tiene prerrogativas limitadas en materia de reforma, lamenta que las cosas no avancen de manera más decisiva y rápida. “Tenía muchas dudas sobre el documento preparatorio, que parecía cerrarme muchas puertas. Pero el documento final da claramente señales de esperanza. Es extraordinario que el Papa lo haya aprobado directamente. Creo que los dos puntos esenciales son la reafirmación de que el bautismo es el fundamento de la fe cristiana y que los bautizados no están por debajo del clero. La autonomía concedida a las conferencias episcopales es también un gran paso adelante. Pero ahora los obispos suizos deben actuar. La pelota está en su tejado”.
El gran temor de las mujeres católicas es que avancemos hacia “ministerios específicos para las mujeres”, que al final el diaconado sólo sea instituido y no ordenado. “Bajo el pretexto del progreso, ciertamente existe la tentación de limitar una vez más a las mujeres a roles separados y respaldar así la idea de que las mujeres son, en última instancia, seres humanos diferentes”. (cath.ch/arch/rz)
© Centro de Medios Católicos Cath-Info, 01.11.2024
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