El alcalde de un municipio francés ha decidido aplazar indefinidamente la boda de una pareja debido a los excesos y disturbios provocados por la procesión, impidiendo a los futuros novios darse el “sí, quiero”.
La boda iba a celebrarse en el ayuntamiento de Chalon-sur-Saône, en la región de Borgoña-Franco Condado, pero los electos locales decidieron lo contrario, como informó France 3 el martes.
El alcalde Gilles Platret justificó su decisión haciendo referencia a la carta municipal de bodas que estipula que “los retrasos y los comportamientos considerados inadecuados pueden provocar el aplazamiento de la boda”.
“Pasajeros sentados en las puertas mientras los vehículos están en movimiento, velocidades excesivas, rodeos y uso de bombas de humo: ¡ha pasado de todo!”. dijo indignado el concejal municipal en su página de Facebook, denunciando los “disturbios inaceptables” provocados por la procesión.
El reglamento municipal que data de julio de 2023 otorga al alcalde la facultad de cancelar o posponer una ceremonia nupcial, “si la procesión comete infracciones, si pone en peligro la vida de otras personas, si ignora el Código de Circulación”.
“La fuerza debe ir a la ley, no podemos privatizar el espacio público pensando que podemos hacer rodeos y poner en peligro la vida de otros con el pretexto de que estamos allí para acompañar a las personas que se casan”, argumentó Platret, citado por el Medios franceses.
