Javier Milei, ¿un “Messi(e)” político?

Javier Milei, ¿un “Messi(e)” político?
Javier Milei, ¿un “Messi(e)” político?
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Aprovechando el hartazgo general de la población por las elites corruptas, el hombre que a veces era presentado como un libertario o un anarcocapitalista, a veces como un neoliberal de la vieja escuela, Javier Milei alimentó la esperanza de millones de argentinos que vieron en Es una especie de mesías, políticamente y no futbolísticamente. Porque a diferencia de Javier, Lionel no sólo regatea, también marca goles.

Elegido en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2023 con un estrecho resultado del 55,65% pero con una participación récord del 76,32%, el que ahora apodamos “la motosierra» (la motosierra en español), debido a sus numerosas apariciones bastante estrafalarias, motosierra en mano, Milei al menos tuvo el mérito de cumplir su palabra, para bien y sobre todo para mal según algunos analistas, al aplicar implacablemente su programa, casi hasta el final. la carta. Un bien escaso en estos tiempos en los que las clases políticas se esfuerzan por traicionar sistemáticamente sus promesas electorales.

Pero este apodo “la motosierra“, se lo debe sobre todo a sus drásticas políticas de austeridad que, según un reciente artículo del famoso diario británico El Telégrafopermitió reequilibrar milagrosamente todas las cuentas nacionales.

El artículo está lleno de elogios: “Con la inflación cayendo, las tasas de interés cayendo y el peso ardiendo en un mercado, Milei ya está demostrando que el establishment económico global de izquierda, adicto a gobiernos más grandes y déficits interminables, está equivocado. De hecho, esto podría proporcionar un modelo para que otros países se alejen del crecimiento cero..

Todo es lo mejor en el mejor de los mundos posibles, Pangloss habría dicho.

Sin embargo, al no ser optimista por naturaleza, a diferencia del personaje arquetípico de Pangloss en “Candide”, el cuento filosófico de Voltaire, decidí contactar a un economista y politólogo argentino, Ariel Umpièrrez.

Después de un largo e interesante intercambio, la observación parece ser bastante diferente sobre el terreno.

Sí, se han reducido los déficits, pero ¿a qué costo?

Porque después de la quimioterapia económica y social que le hizo Milei, no solo el tumor se redujo, todo se redujo, como dijo cierto comediante. Es decir, poder adquisitivo, demanda, empleo…

El descontento y las manifestaciones son cada vez más numerosos en las calles argentinas, y la euforia de los primeros meses de su elección va dando paso a una resaca de la que será muy difícil escapar.

Eliminación de un gran número de subvenciones (transporte, energía…), proyecto de privatización de la educación, liberalización de precios, devaluación brutal del peso argentino con encarecimiento de los bienes importados… estas medidas dejan algo así como un regusto, una sensación de déjà vu, nos dice Ariel Umpièrrez, por a quienes este programa presentó como radical y revolucionario durante las elecciones no es, en última instancia, más que una pálida copia de la terapia de choque implementada por la dictadura de Pinochet en Chile, con la ayuda de los “chicago boys”, pero también en Argentina bajo la dictadura militar entre 1976 y 1983.

El portal de noticias argentino El Destape Incluso se divirtió trazando un paralelo entre el programa económico de Milei y el del ex Ministro de Finanzas bajo la dictadura argentina, Martínez De Hoz. La similitud es asombrosa.

El riesgo es que la similitud de los programas económicos también resulte en una similitud de consecuencias socioeconómicas. Porque básicamente las mismas causas producen los mismos efectos.

Una de las consecuencias a largo plazo de esta política, según Ariel Umpièrrez, sería una mayor concentración de capital en beneficio de grandes grupos dirigidos por magnates de las finanzas y el comercio que, a diferencia de las VSE y las PYME, tienen los medios no sólo para sobrevivir a estas políticas de austeridad , pero sobre todo para beneficiarse enormemente de ellas por las ventajas fiscales que les ofrecerá en bandeja de plata, literal y figuradamente, el programa de Milei. Las consecuencias socioeconómicas seguirán inevitablemente: crecientes desigualdades y pobreza, desmoronamiento de la clase media y, en última instancia, un fuerte retorno de la izquierda, nuevamente para mejor… y especialmente para peor.

Con el apoyo principalmente de la juventud argentina durante las elecciones presidenciales de 2023, es muy probable que Milei disguste permanentemente a los argentinos con la política, entregándolos en consecuencia a una izquierda económicamente incompetente o a una derecha corrupta. Un clásico, dirás, de la política en América Latina… Por mi parte, estaré satisfecho con la Clásicos que nos ofrece la Liga española, porque allí, por una vez, el suspenso es total y no es probable que nos decepcione el espectáculo.

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