SSegún este informe, Marruecos, junto con otros países como Sudán del Sur, Sudán, Somalia, Argelia, República Democrática del Congo, Nigeria, Burkina Faso y Mali, se encuentra entre los principales países transmisores de flujos migratorios en el continente.
En términos de recepción de fondos, Marruecos se sitúa entre los 20 primeros países del mundo, habiendo acumulado más de 11.000 millones de dólares en 2022, lo que representa el 8% de su PIB. Esta cifra ilustra la importante importancia de las remesas en comparación con la inversión extranjera directa, especialmente en los países en desarrollo.
El informe también destaca los desafíos internos, incluido el desplazamiento masivo causado por desastres naturales como sequías e incendios forestales, que obligaron a 9.500 personas a abandonar sus hogares en el norte de Marruecos en 2022.
En cuanto a las rutas migratorias, el documento de la OIM indica que la ruta de Marruecos a España es particularmente peligrosa. También señala que la migración irregular a Europa se realiza a menudo a través de rutas marítimas que van desde el norte de África y Oriente Medio hasta Italia, o desde África occidental hasta las Islas Canarias.
Por último, el informe revela que casi 2.800 personas murieron o desaparecieron en 2022 durante estas peligrosas travesías, a lo largo de la ruta del Mediterráneo central, la ruta del Atlántico hacia África occidental, la ruta hacia el Mediterráneo occidental y otras rutas de África occidental y central.
