No es la primera vez que la política rusa libera prisioneros para enviarlos al frente. Y es controvertido. Entre asesinos y agresores, las filas del ejército ruso se han visto engrosadas por más de un peligroso criminal, deseoso de recuperar su libertad una vez regrese a la patria. Recientemente, dos nuevos prisioneros fueron enviados al frente de Ucrania para luchar contra el enemigo.
Entre ellos, Dmitri Malyshev, apodado el “rompecorazones”, fue arrestado en febrero de 2014 y encarcelado durante 25 años tras un crimen escalofriante. Según informó CNews, conoció a su víctima, un trabajador migrante tayiko de 46 años, mientras este le ofrecía sexo. Enojado por la invitación, Dmitri mata al migrante, como podemos leer en las columnas de TF1. Pero la cosa no se detiene ahí. Luego desmembrará al hombre y freirá su corazón con verduras antes de comérselo. La escena fue filmada con su celular. “Aquí está el corazón. le agregué cebolla“, incluso comenta mientras filma su fechoría. Posteriormente, interrogado por los medios rusos, dijo que estaba bajo los efectos del alcohol durante este crimen.
Actualmente en el hospital tras una lesión en la frente, dijo que eligió ir a Ucrania para “preservar los valores tradicionales de Rusia”. En particular, rechaza “una sociedad que permita a los hombres besarse en la calle”, según el periódico francés La Dépêche.
