Además de las aproximadamente 80.000 personas evacuadas de sus hogares, más de un millón de viviendas se encuentran sin agua y la magnitud de la destrucción es actualmente incalculable, según la Defensa Civil brasileña.
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Zonas residenciales ahogadas hasta donde alcanza la vista, puentes destruidos, ciudades arrasadas por el agua, comunicaciones interrumpidas: estos son los resultados de las grandes inundaciones que afectan a una parte del sur de Brasil. Más de la mitad del estado de Rio Grande do Sul ha sido asolada por lluvias torrenciales en los últimos días. En Porto Alegre, las calles del centro histórico de la ciudad fueron invadidas por el agua. La causa: la excepcional crecida del río Guaiba. Según las autoridades, su nivel pronto podría alcanzar el récord de 5 metros.
Según el municipio, el río Guaíba que atraviesa la ciudad alcanzó el nivel récord de 5,09 metros, muy por encima del pico histórico de 4,76 metros registrado durante las inundaciones de 1941. El agua continúa avanzando en la metrópoli y en un centenar de localidades más. con consecuencias cada vez más dramáticas. Al menos 66 personas han muerto y 101 están desaparecidas, según el último informe de la defensa civil brasileña del domingo.
El viernes 3 de mayo, el presidente Lula reafirmó el apoyo del gobierno. Las autoridades temen ahora la rotura de cuatro represas en el estado de Rio Grande do Sul.
