“Hay indicios de que se radicalizó en línea. Pero quiero asegurarle a la gente que en este momento parece que actuó solo”, dijo Cook.
La policía recibió una llamada el sábado por la noche de un hombre advirtiendo que iba a cometer “actos de violencia”, pero sin dar su nombre ni su ubicación, dijo a los periodistas el funcionario de la policía estatal, Col Blanch.
“Fue el pánico”: un belga de Sydney nos da su testimonio tras el ataque con cuchillo en un centro comercial
Minutos más tarde, añadió, la policía recibió una llamada de emergencia advirtiéndoles que “un hombre con un cuchillo estaba corriendo” en un aparcamiento en Willetton, un suburbio al sur de Perth.
El individuo estaba armado con un cuchillo de cocina de 30 centímetros de largo y, según imágenes de una cámara corporal de la policía, el adolescente se negó a dejarlo en el suelo como le había ordenado la policía, dijo Blanch.
Los agentes dispararon dos pistolas de impulsos eléctricos pero “ninguna de ellas tuvo el efecto deseado”, afirmó.
“El hombre continuó avanzando hacia (un oficial) con un arma de fuego quien disparó un solo tiro e hirió de muerte” al individuo, dijo el funcionario policial. El adolescente murió en el hospital esa misma noche.
“Radicalización en línea”
El hombre “maduro” herido de una sola puñalada durante el ataque se encuentra en estado “grave” pero estable, dijo el responsable de policía.
La policía cree que el adolescente envió mensajes a miembros de la comunidad musulmana, quienes inmediatamente notificaron a la policía, dijo sin revelar información sobre su contenido.
El adolescente tenía “problemas de salud mental pero también problemas de radicalización en línea”, según la misma fuente.
En los últimos años, el atacante fue seguido como parte de un programa de lucha contra la violencia y el extremismo.
“Este no es un enfoque basado en la dimensión criminal, es un programa destinado a ayudar a las personas que expresan ideologías que preocupan a nuestra comunidad”, explicó el Sr. Blanch.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, explicó que la policía y los servicios de inteligencia le habían mantenido informado de los hechos, según los cuales no había ninguna “amenaza en curso”.
“Somos una nación comprometida con la paz y no hay lugar para el extremismo violento en Australia”, escribió Albanese en las redes sociales.
Los delitos violentos son raros en Australia, pero este incidente se produce menos de un mes después de otro apuñalamiento que dejó seis muertos en un centro comercial de Sydney (sureste).
El autor de este ataque, Joel Cauchi, un hombre de 40 años que padecía una enfermedad mental, fue asesinado a tiros por la policía. Sus padres dijeron que a su hijo le diagnosticaron esquizofrenia cuando tenía 17 años, luego abandonó su casa en Queensland (noreste) y abandonó el tratamiento.
Dos días después de este ataque en un centro comercial, un obispo de una iglesia asiria también fue apuñalado durante un sermón retransmitido en directo en una iglesia de Sydney. La víctima sobrevivió a sus heridas. Desde entonces, un joven de 16 años ha sido acusado de “acto terrorista”.
