La tensión es alta el lunes en la Universidad de Columbia en Nueva York, epicentro de las manifestaciones pro-palestinas que sacuden numerosos campus en Estados Unidos, con estudiantes que se niegan a abandonar el lugar, “salvo por la fuerza”, a pesar de un ultimátum de la dirección. bajo pena de sanciones.
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Minouche Shafik, presidente de la institución, una de las más prestigiosas del país, instó a los estudiantes en un comunicado de prensa a abandonar su campamento tras el fracaso de las negociaciones iniciadas el miércoles pasado.
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En un documento distribuido a los manifestantes, titulado “Aviso al campamento”, la universidad exige que evacuen el lugar antes de las 14.00 horas (18.00 horas GMT). De lo contrario, “será suspendido en espera de una investigación”, según el texto.
Los estudiantes inmediatamente convocaron una manifestación seguida de una conferencia de prensa para “proteger el campamento”.
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“No seremos desalojados, excepto por la fuerza”, gritó desde la plataforma Sueda Polat, líder estudiantil del movimiento.
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Cuando expiró el ultimátum, decenas de jóvenes marcharon, con los rostros ocultos por máscaras sanitarias, recorriendo el campus aplaudiendo y cantando “Palestina libre”, según un periodista de la AFP que contó una cincuentena de personas que permanecían en el campamento.
Para el profesor de Columbia Joseph Howley, la declaración de la universidad equivale a “ceder a la presión política externa”.
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La dirección del establecimiento opta, explicó a la AFP, por partir del “postulado según el cual la simple presencia de un discurso político en nombre de Palestina es una amenaza para judíos como yo”, lo cual es “absurdo y peligroso”.
Han pasado diez días desde que una ola de protestas se extendió por las universidades estadounidenses. El movimiento comenzó en Columbia, donde alrededor de un centenar de estudiantes propalestinos, que habían ocupado los jardines del campus para exigir el fin de la guerra en Gaza, fueron arrestados el 18 de abril.
Desde entonces, cientos de personas (estudiantes, profesores y activistas) han sido brevemente interrogadas, en ocasiones arrestadas y procesadas en varias universidades de todo el país.
Las imágenes de policías antidisturbios interviniendo en los campus, tras ser llamados al rescate por dirigentes universitarios, han dado la vuelta al mundo, recordando acontecimientos similares en Estados Unidos durante la guerra de Vietnam.
Tenso debate
Las manifestaciones han reavivado el debate, ya tenso e incluso violento desde el ataque de Hamás en Israel el 7 de octubre, sobre la libertad de expresión, el antisionismo y lo que constituye el antisemitismo.
Muchas universidades estadounidenses se han visto en el centro de la actualidad con el conflicto en Gaza, y dos rectores de universidades, entre ellas Harvard, tuvieron que dimitir hace unos meses tras ser acusados de no hacer lo suficiente contra el antisemitismo.
Por un lado, estudiantes y profesores acusan a sus universidades de intentar censurar el discurso político; por otro, varias personalidades, incluidos representantes electos del Congreso, afirman que los activistas están alimentando el antisemitismo.
“Muchos de nuestros estudiantes judíos, y otros, han sentido una atmósfera intolerable en las últimas semanas. Muchos han abandonado el campus y es una tragedia”, afirmó la presidenta de Columbia en su comunicado de prensa.
Minouche Shafik también afirmó que la universidad no retirará sus inversiones en Israel, algo que también exigieron los manifestantes.
Pero Columbia “ofreció invertir en salud y educación en Gaza”, dijo.
La funcionaria electa republicana trumpista Elise Stefanik, que encabezó la acusación contra los dos rectores de universidades que dimitieron, consideró el comunicado de prensa de la Sra. Shafik “absolutamente vergonzoso”.
“Ni una sola vez se menciona la protección de los estudiantes judíos del antisemitismo que hace estragos en Columbia”, escribió en X.
El domingo, la Casa Blanca convocó a las manifestaciones en apoyo de Gaza a permanecer “pacíficas”.
“Obviamente respetamos el derecho a la protesta pacífica”, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
“Pero condenamos totalmente los comentarios antisemitas que hemos escuchado en los últimos tiempos y (…) todos los discursos de odio y amenazas de violencia que están circulando”, continuó.
Durante el fin de semana, 100 personas fueron arrestadas en un campus universitario en Boston y su campamento fue desmantelado, 80 en una universidad en Missouri, 72 en un campus en Arizona y otras 23 en la Universidad de Indiana.
