Una semana después de la reunión de Túnez del 22 de abril entre Argelia, Túnez y Libia, la agencia argelina APS publicó un despacho en forma de certificado de defunción de la Unión del Magreb Árabe, lanzado el 17 de febrero de 1989 en Marrakech. La agencia de prensa oficial responsabiliza a Marruecos de la paralización de la UMA.
“Hoy en día, todos los países africanos están organizados en una comunidad regional, excepto el Norte de África, debido a que Marruecos ha favorecido las alianzas con la entidad sionista” y “invitándose a otras estructuras orgánicas del Mashreq”. Una alusión a los acuerdos de asociación entre el reino y el Consejo de Cooperación de los Estados del Golfo.
En una entrevista concedida a los medios de comunicación argelinos el 30 de marzo, el presidente Abdelmadjid Tebboune justificó la exclusión de Marruecos del proyecto tripartito del Magreb: “Nuestros vecinos occidentales desean unirse a la Organización de Desarrollo de África Occidental (CEDEAO) y son libres de hacerlo”.
Para respaldar su declaración de muerte de la UMA, la APS desenterró una petición oficial de Marruecos que data de 1995, pidiendo la suspensión de las autoridades de la Unión, pero guardando silencio sobre sus verdaderas motivaciones.
Attaf y la APS ignoran las motivaciones de la petición marroquí de 1995
De hecho, la solicitud era un acto de protesta contra las violaciones por parte de Argelia, a través de su apoyo al Polisario, de las disposiciones del acto constitutivo de la UMA, en particular de su artículo 15. “Los Estados miembros se comprometen a no permitir en sus respectivos territorios ninguna actividad u organización perjudicial para la seguridad, la integridad territorial o el sistema político de uno de los Estados miembros. También se comprometen a abstenerse de unirse a cualquier pacto, o alianza militar o política, que vaya dirigido contra la independencia política o la unidad territorial de otros Estados miembros”, especifica el mismo texto.
El 29 de agosto de 2023, durante una rueda de prensa en Argel, el actual Ministro de Asuntos Exteriores, Ahmed Attaf, volvió a la petición marroquí de 1995 para afirmar que “Argelia no tiene ninguna responsabilidad por el bloqueo que sufre la Unión del Magreb Árabe. Desde entonces, las circunstancias no han cambiado. Peor aún, han empeorado. Hoy en día, es difícil hablar de revitalización o de dar nueva vida a la Unión del Magreb Árabe en el contexto que todos conocemos”. El jefe de la diplomacia ignoró las causas que obligaron a Marruecos a pedir la congelación de la UMA hace 29 años.
La salida de la APS se produce en un momento en el que el proyecto del Magreb argelino sin Marruecos se tambalea. Libia, que estuvo presente en la cumbre de Túnez, aumenta sus llamamientos para el fortalecimiento de la Unión del Magreb Árabe. Veinticuatro horas después de la celebración de la reunión tripartita en la capital tunecina, el presidente del Consejo Presidencial libio, Mohammed Younès El-Menfi, envió un mensaje al rey Mohammed VI en este sentido.
Al día siguiente, fue el turno del primer vicepresidente del Gobierno de unidad nacional (reconocido por la comunidad internacional), Ministro de Agricultura, Hussein Atiya El Katrani, de reiterar el mismo llamamiento durante una reunión en Rabat con el secretario general de la UMA, el tunecino Taïeb Baccouche. El Presidente del Consejo Presidencial libio también envió, el 24 de abril, un mensaje escrito al Presidente de Mauritania sobre el mismo tema. A pesar de la presión argelina, el vecino del sur se ha negado hasta ahora a unirse al Magreb sin Marruecos.
