Publicado el 30 de septiembre de 2024 a las 19:35 / Modificado el 30 de septiembre de 2024 a las 19:37
Este lunes, el número dos de Hezbolá, Naïm Qassem, pronunció el primer discurso oficial de Hezbolá desde la muerte de su secretario general, Hassan Nasrallah. Desde el viernes, día del ataque a la sede del movimiento chií, este último no ha comunicado ni sobre su sucesor ni sobre la organización de su funeral. Para los periodistas occidentales, se ha vuelto casi imposible cubrir barrios y organizaciones vinculadas a Hezbollah. Los contactos habituales ya no responden. En este contexto, el discurso fue particularmente esperado.
Contrariamente a los largos discursos del difunto, la intervención retransmitida por Al Manar, canal de televisión afiliado a Hezbolá, fue breve. Ante las contraventanas cerradas, Naïm Qassem quiso, sin embargo, dar tranquilidad. Aseguró que Hezbollah perseguiría “los mismos objetivos que los establecidos por Hassan Nasrallah” y que a pesar de “los importantes sacrificios […] Seguiremos apoyando a Gaza y defendiendo al Líbano. Afirmó además: “Israel no podrá tocar nuestras capacidades militares. Y ganaremos, como lo hicimos en 2006”.
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