En el contexto de la escalada mortífera en Oriente Medio, las relaciones entre Ankara y Tel Aviv siguen tensándose. Turquía acusó el lunes a Israel, con sus ataques militares en Líbano, de haber “entrado en una nueva fase en su deseo de llevar a toda la región al caos”.
Los intensos ataques israelíes contra Hezbolá dejaron 492 muertos este lunes en Líbano, incluidos 35 niños, según las autoridades de este país, que vivió su jornada más mortífera en casi un año de intercambios de disparos entre ambos bandos al margen de la guerra en Gaza.
Un llamamiento al Consejo de Seguridad de la ONU
“Es imperativo que todas las instituciones responsables de mantener la paz y la seguridad internacionales, en particular el Consejo de Seguridad de la ONU, así como la comunidad internacional, adopten las medidas necesarias sin demora”, afirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores turco en un comunicado. “Los países que apoyan incondicionalmente a Israel están ayudando a (el primer ministro israelí, Benjamin) Netanyahu a derramar sangre para servir a sus intereses políticos”, escribió también la diplomacia turca.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que se dirigirá el martes a la Asamblea General de la ONU, no dejará de mencionar la guerra en Gaza. Durante una reunión en Nueva York con el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, el jefe de Estado afirmó que Israel “debe responder por sus crímenes”.
En mayo, Karim Khan solicitó órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, por presuntos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en la Franja de Gaza e Israel desde el inicio de las hostilidades lanzadas por Hamás el 7 de octubre. Recep Tayyip Erdogan dijo al fiscal el lunes que Israel estaba cometiendo un “genocidio en Gaza” y que estaba planeando “nuevas masacres”.
