Haciéndose eco de la Capital Mundial del Libro
Una primera sorpresa en la apertura de los actos: el stand de los “editores” instalado en la plaza Saint-Thomas, que debía ser inaugurado a las 16 horas, fue inaugurado a las 14 horas. ¿La razón? El prefecto Jacques Witkowski estaba ocupado con los agricultores.
El chalet de los editores es uno de los acontecimientos excepcionales del mercado este año, diseñado para hacer eco del título de Estrasburgo como Capital Mundial del Libro. Cada día, una editorial local se movilizará para presentar su gama de libros.
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