Fue durante sus primeras semanas en Múnich cuando Vincent Kompany adquirió una visión crucial sobre su equipo. Se refería a la defensa pero lo podía ver en las caras de Harry Kane, de Mathys Tel, de Thomas Müller. “Simplemente lo observé”, explicó Kompany. “En la primera semana vi el entrenamiento y vi: no fue divertido para nuestros delanteros. Y si no es divertido para los delanteros en el entrenamiento, entonces sabes que tienes algo detrás…”
Lo que el FC Bayern tiene detrás ha sido observado y admirado en toda Europa en las últimas semanas. Y también el martes por la noche contra el Paris Saint-Germain: la victoria por 1-0 sobre el campeón francés en el Allianz Arena, con entradas agotadas, fue la séptima victoria consecutiva del Bayern sin encajar goles en todas las competiciones.
El Bayern gana la persecución
La victoria enormemente importante en el choque de alto riesgo contra París en la Liga de Campeones fue estrecha pero totalmente merecida. “Fue un partido muy intenso”, resumió el caballo de batalla del centro del campo Leon Goretzka. “Sabíamos de antemano qué esperar”. París no se limitó a sentarse e intentar jugar al contraataque. No, el entrenador Luis Enrique hizo que su equipo persiguiera el balón y al rival en el Allianz Arena y quería jugar con valentía hacia adelante. El resultado fue un entretenido partido de fútbol contra el habitualmente dominante Bayern. Una competición ofensiva de alto nivel, intensa y de principio a fin con posibilidades para ambos lados.
Desde el punto de vista muniqués, esta vez no fue suficiente evitar los pases largos después de que los visitantes recuperaran la posesión y atrapar a los delanteros que huían con dos centrales atentos. No, contra un París ofensivo y técnicamente fuerte, el Bayern tuvo que trabajar duro en defensa. Se pidió a todos los jugadores que se ayudaran una y otra vez para cerrar las brechas. “Sabía que sería difícil”, admitió Kompany aliviado al final del partido. “Pero lo manejamos bien y estoy muy satisfecho con la intensidad del equipo”.
Paciencia, convicción, unión.
Esa opinión fue compartida por todos. “La clave fue la paciencia, la convicción y la unión que mostramos en el campo”, señaló Max Eberl. No sólo se ve, sino que se siente incluso en las gradas, según el responsable deportivo. Todos trabajan unos para otros en el campo, lo cual “no es algo natural”. Thomas Müller no sólo elogió la defensa: “Se siente bien. Trabajamos bien como equipo. La clave es el trabajo defensivo colectivo, pero también nuestro juego de posesión, donde hemos progresado”.
Minjae anota en la portería desierta
Una vez más se requirió paciencia contra París. Después de que Jamal Musiala, que inició 13 oportunidades de gol en 77 minutos, desaprovechara su gran oportunidad en el cuarto minuto, los bávaros tuvieron que esperar hasta el minuto 38 para tomar una merecida ventaja. El portero del PSG, Matvey Safonov, una selección algo sorprendente por delante del número uno de Italia, Gianluigi Donnarumma, tuvo problemas con un córner lanzado cerca de su portería y Minjae Kim se quedó con la simple tarea de cabecear el balón sobre la línea de gol abandonada. Fue el primer gol del surcoreano en la principal competición de clubes de Europa y coronó otra actuación prácticamente impecable junto a Dayot Upamecano en el centro de la defensa. Kim recibió el premio al “Hombre del Partido”.
El Bayern tuvo la mayor parte del juego después de eso, pero París siguió siendo una amenaza, hasta que el delantero Ousmane Dembélé recibió una segunda tarjeta amarilla por una falta sobre Alphonso Davies en el minuto 57. París no tenía nada que perder con 10 hombres, pero tampoco tenía nada que ganar con menos potencia contra una defensa del Bayern disciplinada e intransigente. “Hemos sufrido bajo la presión del rival”, admitió con pesar el técnico Luis Enrique. “En el Bayern no encontramos ningún hueco”. Y es que los locales estaban dispuestos a luchar por cada hoja de cristal “con mentalidad, concentración y confianza”, como describió con orgullo Manuel Neuer. “Intentaron presionarnos pero mantuvimos la calma. Después de perder la posesión siempre estuvimos en posición”.
Así que el elogio final de Kompany a la noche europea no fue sólo para el goleador. “Creo que es importante que defienda Harry Kane, que defienda Musiala y Coman, todos los jugadores que fueron titulares esta noche”, afirmó el belga. “Los suplentes también. Cuando todos hacen eso, los defensores siempre pueden defender incluso contra los mejores jugadores”. El fútbol ciertamente no fue divertido para París esa noche en Fröttmaning.
La reacción completa al partido contra el PSG:
Goretzka: ‘Seguimos hasta el final’
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