Fuertes lluvias, vientos huracanados, fuertes nevadas: el clima extremo en la costa oeste de Estados Unidos se ha cobrado vidas y ha paralizado partes de la región con cortes de energía. Las autoridades del estado estadounidense de Washington han informado hasta el momento de dos muertes a causa de la tormenta. Una mujer murió al caer un árbol en un campamento para personas sin hogar. Otra mujer murió en su casa cuando un árbol cayó sobre el edificio.
En las zonas montañosas, la tormenta trajo consigo fuertes nevadas. Según informes de los medios, la Interestatal 5, una importante autopista en la costa oeste de Estados Unidos desde la frontera norte de Estados Unidos hasta México, fue cerrada temporalmente debido a la nevada. El servicio meteorológico estadounidense advirtió sobre nuevas nevadas en los próximos días en el Parque Nacional North Cascades en Washington y en el norte de las Montañas Rocosas.
Más de 350.000 personas en Washington y California se quedaron sin electricidad el jueves por la noche (hora local), según el sitio web Poweroutage.us. Fuertes ráfagas de viento derribaron postes de electricidad y árboles, y las fuertes lluvias provocaron inundaciones. Se cancelaron decenas de vuelos en el aeropuerto de San Francisco. Las autoridades advirtieron sobre posibles deslizamientos de tierra. Se esperaba que la tormenta durara hasta el fin de semana.
El motivo de las fuertes lluvias es un fenómeno meteorológico conocido como “río atmosférico”. Estas bandas de aire extremadamente húmedo podrían provocar fuertes lluvias durante varios días.
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