“Te lo suplico. Ignoremos los problemas de la gente y prioricemos los intereses de Nueva Caledonia y de nuestros compatriotas”, dice François-Noël Buffet a los senadores. Auditado por la Comisión Jurídica del Palacio de Luxemburgo, que a su vez lo presidió de 2020 a 2024, sobre el presupuesto de ultramar, el Ministro de Ultramar volvió a referirse a las últimas novedades en la isla del Pacífico Sur.
Visitó el sitio del 16 al 18 de octubre. En particular, se anunció un plan de conservación, refundación y reconstrucción (PS2R) a lo largo de tres años. Luego, del 9 al 14 de noviembre, seis meses después de los disturbios que dejaron 13 muertos, Gérard Larcher, presidente del Senado, y Yaël Braun-Pivet, presidenta de la Asamblea Nacional, hicieron un viaje allí. Regresaron con el establecimiento de un calendario para futuras discusiones políticas. Si las elecciones provinciales se organizan el 30 de noviembre de 2025, será necesario llegar a un acuerdo antes de marzo, al menos en lo que respecta a la espinosa cuestión del deshielo del organismo electoral. Los partidos políticos deben presentar propuestas antes de diciembre. “Hay que presentar el fruto de todo esto y, paralelamente a este trabajo, podremos iniciar la reconstrucción económica de la isla”, indica François-Noël Buffet.
“No tenemos posibilidad de equivocarnos”
“Nueva Caledonia debe reformar su funcionamiento y su forma de hacer las cosas”, subraya el Ministro de Ultramar. “Lo que el gobierno quiere en esta materia no es una convergencia de luchas, sino una verdadera convergencia de puntos de vista”, añade. Sobre los debates vinculados al proceso de deshielo del organismo electoral, el exsenador del Ródano es claro: “No tenemos la posibilidad de cometer un error, ni el lujo de esperar”.
En el aspecto financiero, tras los disturbios del pasado mes de mayo, el Estado pagó 400 millones de euros a Nueva Caledonia para apoyar el empleo, las empresas, todos los servicios y las autoridades locales. Luego se añadieron 250 millones de euros para apoyar el desempleo parcial. Esta ayuda debía finalizar en octubre y se prorrogó hasta diciembre. “Además, el gobierno se hizo cargo del transporte lanzadera establecido por la Provincia del Sur. La carretera hacia Saint-Louis era intransitable debido a los abusos que se estaban produciendo en el territorio”, añade François-Noël Buffet, que admite que las tensiones “todavía no están completamente calmadas”.
Luego, para 2025, el gobierno anunció 500 millones de euros para Nueva Caledonia como parte de un préstamo de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD). Luego se garantizaron 170 millones de euros adicionales para las cuentas sociales públicas y la vivienda. “También firmé una circular cuando estuve en Numea sobre la reconstrucción de los edificios públicos, cuya financiación está cubierta al 100% por edificios escolares”, indica el ministro.
“Estamos en un sistema de reconstrucción”
Para la ejecución de esta ayuda financiera, Michel Barnier encargó a Emmanuel Moulin, ex jefe de gabinete de Gabriel Attal. “Irá allí al final de la semana”, explica François-Noël Buffet. “Este es un primer paso extremadamente importante para lograr la inmediatez, pero también el éxito a largo plazo”, continúa.
Respecto a Nueva Caledonia, el Ministro de Ultramar quiere añadir un último punto positivo: la cuestión del níquel. Las tres fábricas presentes constituyen una zona de empleo esencial en la isla. “El transformador eléctrico que resultó dañado durante los disturbios ha sido reparado. Por lo tanto, la fábrica del sur pudo volver a funcionar en condiciones normales”. En cuanto a la fábrica del norte, “la gente está interesada en comprarla”. Y para concluir sobre este territorio que ha experimentado numerosos excesos en los últimos meses: “Estamos en un sistema de reconstrucción”.
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