Un responsable militar ucraniano confirmó este martes 19 de noviembre el uso de misiles estadounidenses de largo alcance para atacar territorio ruso, por primera vez desde el inicio de la guerra. Rusia, a través de su ministro Sergei Lavrov, promete reaccionar “en consecuencia”.
El jefe de la diplomacia rusa prometió este martes 19 de noviembre una respuesta “apropiada” al disparo ucraniano de misiles estadounidenses ATACMS contra Rusia, denunciando la implicación de Estados Unidos en estos ataques y viendo una “nueva fase” en el conflicto.
Según Rusia, las fuerzas ucranianas atacaron su territorio por la noche con estos misiles de largo alcance, pocos días después de que Washington diera luz verde a Kiev para atacar suelo ruso con estas armas, que Moscú había presentado como una línea roja. Un elemento confirmado a la Agencia France Press por un alto responsable militar ucraniano.
“Si se utilizan misiles de largo alcance desde Ucrania hacia territorio ruso, significa que son operados por expertos militares estadounidenses. Consideraremos esto como una nueva fase de la guerra occidental contra Rusia y responderemos en consecuencia”, declaró Serguéi Lavrov al La prensa en Río de Janeiro, después del G20, instó a los occidentales a leer “la totalidad” de la nueva doctrina rusa sobre el uso de armas nucleares.
Afirmó que los ucranianos no podrían disparar el ATACMS “sin la ayuda de expertos e instructores estadounidenses” que proporcionan, en particular, “datos de satélite, programación y orientación”.
Sergei Lavrov estimó que el uso de ATACMS para atacar suelo ruso era “una señal” de que Ucrania y Occidente “quieren una escalada”.
“Es imposible utilizar estos misiles de alta tecnología sin los estadounidenses”, insistió.
El ministro también recomendó a los occidentales “leer íntegramente” la nueva doctrina nuclear rusa, que amplía la posibilidad de que Moscú utilice armas atómicas en caso de un ataque “masivo” por parte de un país no nuclear apoyado por una potencia nuclear, una clara referencia a Ucrania y Estados Unidos.
En septiembre, Vladimir Putin advirtió que si Ucrania atacara profundamente el territorio ruso con misiles occidentales de largo alcance, significaría que “los países de la OTAN están en guerra con Rusia”.
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