Desgraciadamente para los chinos, y para el estadio de Wuhan comprometido con la causa de su estrella local, la profusión de energía gastada en el segundo set para volver a meterse en el partido dio sus frutos en el último acto. Después de conceder un doble break al inicio de este último set, Qinwen Zheng sacó sus últimas fuerzas para, una vez más, intentar alcanzar a la bielorrusa. Después de haber estado cerca de remontar tres juegos, todos con un punto de quiebre, la campeona olímpica finalmente cedió, concediendo su saque por cuarta vez en cinco juegos de servicio en este último set.
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