“Fue un partido difícil, una batalla dura desde el principio con muchos peloteos largos”, analizó después Goffin en declaraciones a la organización. “Hoy tenía que ser bueno en la devolución. Fui agresivo e intenté seguir la red”, continuó.
La estrategia se estableció entre el liegués y su entrenador Yannis Demeroutis. “Fue difícil porque Sasha (el apodo de Alexander Zverev, nota del editor) es un excelente jugador, un luchador Incluso con una ruptura en la ventaja en el segundo set, sabía que no había terminado, pero teníamos que seguir el plan. Al final, eso se aplicó incluso cuando regresó y tenía un punto de set. Traté de mantener una actitud positiva”.
Ganador de un top 10 por primera vez en dos años y de su victoria contra Carlos Alcaraz en el ATP 500 de Astana, Goffin se enfrentará a un nuevo gran oponente en la persona de Taylor Fritz, número 7 del mundo. “No tengo nada que perder. He ganado cuatro partidos en este torneo, tengo confianza, estoy jugando cada vez mejor”.
El número 1 belga, que se convirtió en padre hace tres semanas, parece estar de vuelta en plena forma. “Sucede que tengo dudas, tanto en la condición física como en el aspecto mental. Trabajé mucho, porque quería hacer el esfuerzo para volver a mi mejor nivel. Quiero demostrarle a mi hija lo jugador que soy”. ”, concluyó con una sonrisa.
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