El precio regulado de la electricidad para los particulares bajará un 14% a partir del 1 de febrero de 2025. Una decisión oficializada mediante decreto, informa Le Parisien. A pesar del fin del escudo arancelario, la eliminación de un aumento de impuestos previsto inicialmente ayudará a aliviar las facturas de los hogares.
El 1 de febrero marcará un punto de inflexión para los 22,4 millones de hogares y empresas abonados a la tarifa eléctrica regulada (TRV). Una reducción del 14% de esta tarifa se hará efectiva gracias a la bajada de los precios en los mercados internacionales y a la recuperación de la producción nuclear e hidráulica de EDF.
Esta reducción se produce cuando el escudo de precios, establecido para proteger a los hogares de los aumentos repentinos de los precios de la energía en 2022 y 2023, finalizará en la misma fecha. Sin embargo, contrariamente a los temores iniciales, ningún aumento adicional de impuestos aumentará las facturas. Una caída confirmada a pesar del fin del escudo arancelario, informa Le Parisien.
El decreto publicado el sábado especifica que el impuesto sobre la electricidad (impuesto especial) aumentará a su nivel anterior a la crisis, ajustado a la inflación. Esto representa un aumento de 22 a 33,70 euros por megavatio hora para los particulares. Sin embargo, esta revisión no tendrá un efecto negativo en la reducción de los precios regulados.
Un impuesto reajustado sin incremento adicional, un alivio para los abonados
Inicialmente, el gobierno tenía previsto aumentar este impuesto para generar 3.400 millones de euros destinados a cubrir el déficit público. Esta medida, incluida en el proyecto de ley de finanzas presentado por Michel Barnier, habría limitado la reducción al 9%. Pero ante una fuerte oposición en el Parlamento y para evitar una crisis política, el Primer Ministro finalmente renunció a este aumento el 28 de noviembre.
La caída de los precios de la electricidad en los mercados, combinada con esta decisión política, beneficiará a la mayoría de los consumidores. Actualmente, el 56% de los abonados en Francia, es decir, más de 22 millones de hogares y empresas, se benefician de la tarifa de venta regulada.
El entorno del ministro de Industria, Marc Ferracci, subrayó que esta reducción pone fin a las medidas temporales adoptadas en respuesta a la crisis energética de años anteriores. “No se aplicarán los aumentos de impuestos previstos en el proyecto de ley de finanzas inicial”, confirmó el entorno del ministro.
Esta reducción del 14% es una buena noticia para los hogares franceses, especialmente en un contexto de inflación generalizada. Aunque el escudo de precios está desapareciendo, la evolución favorable de los precios mayoristas de la electricidad y las decisiones políticas permiten que los consumidores se beneficien directamente de esta caída.
