Heba Press-Youssef Adadad
Argelia, liderada por el régimen de Cabernet, busca utilizar el dinero y los ingresos del petróleo para comprar los votos de los países africanos pobres en un intento de obtener el puesto de Comisionado Africano Adjunto. En este contexto, el Ministro de Asuntos Exteriores argelino, Ahmed Attaf, inició viajes diplomáticos a numerosos países africanos, trayendo consigo promesas de mil millones de dólares para apoyar al candidato de Argelia para este cargo.
Attaf realiza viajes diplomáticos para obtener apoyo africano
Ahmed Attaf, ministro del gobierno argelino, inició sus rondas para comprar apoyo para la candidata de Argelia, la embajadora Salma Malika Haddadi, quien fue nominada oficialmente para el cargo el 16 de diciembre de 2024 durante una ceremonia en Addis Abeba.
Esta medida fue apoyada por el gobierno argelino por varios ministros y embajadoras, además de cartas del presidente argelino Tebboune a líderes de países africanos como Etiopía, Angola, Ruanda, Uganda, Burundi y Camerún.
Argelia utiliza dinero para presionar a los países africanos
Parece que el régimen argelino busca explotar los ingresos y el dinero del petróleo para imponer su voluntad en el continente africano, en un esfuerzo por alcanzar el puesto de Comisionado Africano Adjunto. Esta tendencia se produce después de una serie de derrotas diplomáticas que Argelia ha sufrido en el período reciente, ya que perdió muchas batallas políticas ante Marruecos, que ha ganado un amplio reconocimiento internacional como “partidario de la estabilidad en África”.
Marruecos goza de la confianza internacional en la carrera por el puesto
Por otro lado, Marruecos es visto como el candidato más probable en esta carrera, especialmente después del consenso internacional sobre su destacado papel en la promoción de la cooperación africana. En cambio, el régimen argelino se encuentra en una situación embarazosa por su flagrante injerencia en los asuntos internos de los países del continente, además de su apoyo a grupos separatistas y su implicación en el tráfico de armas y drogas que amenaza la estabilidad de la región.
Según los expertos, Marruecos es considerado el país más cercano a alcanzar esta posición, mientras que Argelia está aún lejos de lograrlo debido a su política hostil y controvertida.