Ni el del Clásico ni el de Anfield: el Madrid empieza a ser el Madrid

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El Bernabéu empieza a sonreír con Mbappé y se frota las manos con el equipo tras un irregular inicio de temporada. Las sensaciones que ha transmitido el equipo en este final de año nada tienen que ver con el Clásico o el duelo de Anfield. Si se jugaran hoy estos partidos…

El caso es que tanto Anceloti como la afición tienen otra vez el equipo donde querían: lanzado a 2025 con dos títulos en las vitrinas y vivo en todas las competiciones.

El partido ante el Sevilla mostró todo lo bueno que tiene el Madridsobre el campo y en el palco. En el terreno de juego, los jugadores firmaron una tarde redonda, con Mbappé en plan estelar. Y antes del duelo, el homenaje a Jesús Navas volvió a poner de manifiesto el señorío del Madrid en las situaciones extraordinarias.

Mbappé se queda corto, pero enamora

Fue decir Ancelotti que el tiempo de adaptación de Mbappé se había acabado y hacer el francés su mejor partido con la camiseta del Real Madrid. Kylian entró al partido con buen pie, mandando un balón a la escuadra a los diez minutos. Y a partir de ahí, cada acción de Mbappé en el partido provocó los aplausos del Bernabéu. El delantero se asoció bien con sus compañeros y rozó el gol en tres ocasiones más. Su cuenta se quedó corta, pero las sensaciones que transmitió fueron extraordinarias. Mbappé redondeó su partido con un gran pase a Brahim en el 4-1.

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Lucas fue Cafú

Partidazo de Lucas Vázquez, que sacó ante el Sevilla su alma de extremo para firmar un partidazo en ataque. El lateral del Madrid fue una pesadilla para Kike Salas. Profundo, preciso, acertado en el pase y en los centros, de sus botas salieron las mejores ocasiones del Real Madrid a lo largo del encuentro. Tampoco pasó apuros en defensa, auxiliado en banda por Brahim.

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Ancelotti, felices vacaciones

No se ha cansado de repetirlo: “El objetivo es llegar con vida a las Navidades”. Y objetivo más que cumplido. El Madrid se marcha al breve descanso navideño con los deberes hechos: dos títulos, segundo en LaLiga y con una posición aceptable en la Champions. Pero más allá de títulos y clasificaciones, están las sensaciones que empieza a transmitir el equipo. El Madrid va a empezar 2025 con casi toda la plantilla disponible, con la idea de juego cada vez más asentada y, parece, con la ambición de cada temporada por los títulos.

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Espectacular homenaje a Navas

El Madrid volvió a estar brillante a nivel de club en el adiós de Jesús Navas. No se recuerda homenaje similar a un futbolista en campo contrario. Los jugadores de los dos equipos le hicieron pasillo antes del partido y luego Modric le regaló una camiseta firmada por todo el equipo. Todo ello, con el Bernabéu coreando su nombre al unísono.

El Madrid es ejemplar en las situaciones extraordinarias. Lo comprobamos con la DANA, con el himno del Liverpool o con este acto de despedida a una leyenda del Sevilla.

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Rodrygo-Brahim, el pulso continúa

Los dos fueron titulares, los dos hicieron un partidazo y los dos vieron portería. El duelo Rodrygo-Brahim por la titularidad promete. El brasileño parte con ventaja para jugar al lado de Vinicius y Mbappé, pero el malagueño se lo está poniendo difícil. Porque Brahim, además de gol (menos que Rodrygo), aporta desborde, control de juego y mucho trabajo.

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