La falta de sanción contra Wilfried Singo el miércoles tras el golpe en la cara propinado a Gianluigi Donnarumma revive malos recuerdos para los marselleses.
El choque de la Ligue 1 entre Mónaco y PSG generó una nueva polémica al no poder relanzar el campeonato. Culpable de un desagradable lenguado en la cara de Ginalui Donnarumma tras aparecer solo ante el portero italiano sólo mereció un simple tiro libre. El internacional marfileño, ya advertido unos minutos antes, escapó de hecho sin la más mínima sanción administrativa que hubiera supuesto su exclusión.
Letexier, que ofició el silbato de Luis II, consideró por tanto que Wilfried Singo sólo era culpable de una actitud
” imprudente “como dice la regla 12 de las reglas del juego, considerando que el monegasco sólo tenía “jugó la pelota sin atención, consideración o precaución”. La decisión del árbitro bretón suscitó evidentemente fuertes reacciones, sobre todo porque el pasado mes de octubre, durante el choque entre OM y PSG, no dudó en excluir a Amine Harit por un pie alto – involuntario – en el pecho de Marquinhos.
Se denuncia falta de coherencia
« Poner en peligro la integridad física del adversario, aun cuando no sea generado por una acción deliberada, merece exclusión, explicó tras el Clásico. El carácter deliberado de la acción no modifica en modo alguno la sanción disciplinaria que debe imponerse. » Esta vez el señor Letexier no quiso hablar y las críticas no se hicieron esperar.
“Para mí vale el rojo directo, dijo el ex árbitro Saïd Ennjimi a El equipo. Singo, al igual que Harit, probablemente no quería lastimarse, pero su pie terminó donde no debería haber estado. ¿Por qué los árbitros del VAR que intervinieron contra Harit no vienen a ayudar al señor Letexier? »
La falta de coherencia del Sr. Letexier no ha dejado de ser denunciada. “Hay una falta de coherenciase lamentó Walid Acherchour ante el micrófono de After Foot. Amine Harit, encontré que no podía ver a Marquinhos (sobre la acción de la roja). Se notaba que no quería tocar a Marquinhos. Allí, Singo está en duelo, dispara, Donnarumma llega rápido y en el salto, él (Singo) no puede hacer otra cosa. »
“Soy anti-tarjetas rojas, odio las tarjetas rojas, me gustaría que se reservaran para casos extraordinarios. No me gusta, especialmente cuando aparece al comienzo de un partido, lo destruye, lo distorsiona. En este caso concreto, es un poco al inicio del partido, pero para mí hay realmente una especie de límite – y no fue el caso en Marsella -: si el tipo al que le cometiste una falta sale del terreno de juego porque está dañado y no puede “Continúa, esto debe ser un indicador importante de que ya no debes estar en el campo y que hay una tarjeta roja”.por su parte lamentó Daniel Riolo.