Sean Coughlan
corresponsal real
Lo que realmente ha fascinado a la gente acerca de esta historia no han sido sólo las acusaciones de que el príncipe Andrés estaba siendo objetivo de una operación de influencia china.
Lo que lo hizo aún más sorprendente fue la información que brindó sobre cómo veían al príncipe aquellos que supuestamente intentaban establecer vínculos con él.
Se encuentra “en una situación desesperada y se aferrará a cualquier cosa”, decía una nota encontrada en posesión del empresario chino Yang Tengbo, según documentos judiciales.
Sugiere una sensación de aislamiento, así como de alguien que necesita encontrar una manera de obtener más financiación.
El estímulo al Príncipe Andrés para que se mudara de su mansión de Windsor y la eliminación del apoyo financiero del Rey han sido descritos en los medios de comunicación como el “Asedio a la Logia Real”.
Se trata de una figura bajo presión financiera, a quien se le ha instado a no presentarse en una ocasión familiar. Es un gran cambio con respecto a cuando viajaba por el mundo para reunirse con empresarios de todo el mundo como enviado comercial del Reino Unido y dirigir el programa Pitch@Palace, con su filial china.
Todo eso podría sugerir por qué el Príncipe Andrés podría haber sido visto como vulnerable a contactos comerciales con una agenda ulterior.
Aunque el príncipe Andrés ha dicho que en sus reuniones con Yang Tengbo nunca se habló de nada de carácter sensible.
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